Lo más importante de cada día es empezar la mañana con energía y actitud positiva para afrontar el día. Un nuevo día siempre es sinónimo de oportunidad, de nuevas acciones y aventuras por descubrir, aunque parezca el mismo lunes de todas las semanas, siempre habrá algo, una anécdota, una actividad, una llamada o un abrazo que hará diferente el día.

Una idea para activar el cuerpo y la mente desde bien temprano es reservar los primeros diez minutos del día para uno mismo. Un pequeño ritual mañanero que ayude a conectar con el nuevo día, con las tareas y con las veinticuatro horas que se tienen por delante para disfrutar y vivir. Lo ideal es aprovechar ese tiempo inicial antes del café para dejar a un lado las redes sociales, el scroll diario en TikTok para estar al día de las nuevas tendencias, las noticias, la partida de tragaperras online en Casino777 o el resumen en YouTube de la serie que te tiene enganchado día tras día.

Cómo despertar el cuerpo y la mente

Aunque las alarmas suenen cada cinco minutos, hay personas que son capaces de dormirse, incluso de soñar, entre alarma y alarma. Es decir, el cuerpo se despierta ante el estímulo sonoro del despertador, pero a la mente y al cerebro les lleva más tiempo conectar con la vida y con el nuevo día.

Cuando nos despertamos, el cuerpo sigue estando en reposo profundo, la circulación sanguínea es más lenta y los músculos están totalmente relajados, por lo que la mente necesita un tiempo adicional para estar alerta y reaccionar correctamente ante cualquier estímulo. Por ello, con una rutina matutina básica de cinco o diez minutos, se puede aumentar la energía corporal y la claridad mental preparándonos para afrontar el día.

Consejos de rutina matutina para despertarse

Hacer deporte

Muchos entrenadores físicos y nutricionistas recomiendan hacer deporte por la mañana, antes de activar la mente con cualquier otra tarea. Ya sea haciendo sentadillas matutinas en el gimnasio, dando un paseo o saliendo a correr, cualquier actividad física ayuda al cuerpo a conectar con uno mismo y tener la energía suficiente para aprovechar todas las horas restantes hasta la hora de volver a dormir.

Calentamiento matutino sin salir de casa

No obstante, no siempre se tiene el tiempo necesario para hacer deporte antes de salir de casa e ir al trabajo. Por eso, una idea es hacer un pequeño calentamiento en casa. El objetivo no es poner en movimiento todo el cuerpo, sino darle movilidad a los músculos y las articulaciones que han estado descansando toda la noche.

La finalidad del calentamiento es despertar el cuerpo, por lo que se recomienda estar sentado, incluso hacerlo en la cama antes de levantarse, como el paso previo a ponerse de pie, combatir la pereza de levantarse y las ganas de seguir durmiendo tapados con las sábanas, sobre todo en invierno con las ventanas empañadas del frío de las calles.

Se puede comenzar con movimientos sencillos estirando los brazos arriba y haciendo varias respiraciones profundas. El segundo ejercicio sería rotar los hombros hacia delante y hacia atrás dando movilidad a la columna vertebral y las cervicales. Y por supuesto girar el cuello a ambos lados de manera suave acompañado de una respiración profunda desde el diafragma.

Para quienes quieran más actividad se puede acompañar esta rutina de movilidad con diez sentadillas o flexiones en la pared para activar el cuerpo y tener esa dosis de dopamina que te hace empezar el día con energía y con ganas de comerse el mundo.

Estirar después de calentar

Una vez acabado el ejercicio es muy importante hacer los estiramientos correspondientes, porque si no, el cuerpo puede verse afectado con el paso de las horas. Una idea de estiramiento básico es llevar las rodillas al pecho tumbados boca arriba para levantar la cadera. Después, en posición de cuadrupedia, juntar y alejar las escápulas para dar movilidad a la columna vertebral y los hombros.

Activar la mente

Una vez activado el cuerpo, hay que poner en funcionamiento la mente ayudando a mejorar la claridad cognitiva para el nuevo día. Para ello lo ideal es la respiración consciente con ejercicios de inhalación y exhalación profunda por la nariz y la boca.

Meditación en positivo

Otra idea es hacer una pequeña meditación de no más de dos minutos. Se pueden cerrar los ojos y sentados cómodamente visualizar el día por delante: imaginar las risas con los compañeros de trabajo, el saludo a la vecina de enfrente al salir de casa, la primera canción que quieres poner en Spotify, el podcast que puedes acabar en el camino a la oficina, en la cena que vas a preparar con tu pareja o en la clase de pilates que tienes por la tarde. Pensar en el día te hace ver con claridad la lista de cosas positivas y agradables que tienes preparadas para ti.

Varios estudios confirman que el desarrollo del día depende casi un setenta por ciento de la actitud con la que uno se despierta y piensa en todo lo que tiene que hacer. Y es que el optimismo mejora la salud física y mental y puede practicarse cada mañana para obtener resultados increíbles.

Escribir para conectar con uno mismo

Las palabras permiten expresar lo que muchas veces la mente es incapaz de decir en voz alta. Los psicólogos siempre recomiendan escribir los pensamientos, sentimientos y emociones en un papel para tomar conciencia de uno mismo. Este consejo aplicado a la rutina matutina puede tener resultados muy positivos.

Una idea es en el propio bloc de notas del teléfono móvil escribir una frase que refleje cómo afrontas el nuevo día: qué esperas del día, qué actividad del día te hace más ilusión y qué quieres mejorar respecto al día anterior. Puede ser algo tan sencillo como cocinar un plato especial o elegir una serie diferente para acabar el día.