El país de un solo hombre

Los resultados ponen a cada quien en su lugar. Hace casi tres años, Andrés Manuel López Obrador ganó con holgura la presidencia, pero las enormes esperanzas que despertó hoy están sepultadas por una realidad tan abrumadora que no puede ocultarse ni con su inagotable demagogia.

Aseguró que su prioridad serían los más desfavorecidos, pero hoy México tiene 12 millones de nuevos pobres y la pobreza laboral, es decir, la gente cuyos ingresos no alcanzan para comprar la canasta básica, rebasa los 50 millones de mexicanos.

Prometió tasas de crecimiento del 6%, pero con él solo hemos decrecido, incluso en 2019, antes de la pandemia. Como se rehusó apoyar a la planta productiva durante la emergencia, miles de pequeñas empresas cerraron y se disparó el desempleo. Para colmo se tuvo la peor inflación de marzo en 10 años.

Auguró la paz, pero ha militarizado como nadie el país y la violencia criminal sigue en su máximo histórico.

Nos dijo que tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca, pero el desempeño frente al virus es de los peores del mundo y estudios calculan que la cifra real de fallecidos es de 600 mil, casi tres veces los reconocidos oficialmente. El desabasto de medicamentos lejos de solucionarse se agudiza y muchos mexicanos están muriendo por enfermedades tratables, entre ellos cientos de niños con cáncer.

Repite como loro que combate la corrupción, pero nunca antes se habían entregado tantos contratos sin licitar y la opacidad es marca de su gobierno. Vimos a su hermano Pío recibir bolsas de dinero, a Bartlett acumular casas, hasta se cayó el Metro y la impunidad siempre se sale con la suya. Solo persigue opositores.

Mientras crece el autoritarismo y se restaura el país de un solo hombre, el presidente hace trampa e interviene ilegalmente en las elecciones para tratar de evitar que el desastre de su administración se traduzca en desastre para su partido. López Obrador piensa que con pura ideología logrará que la gente ignore su fracaso. Pronto sabremos qué piensan los ciudadanos.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @ferbelaunzaran

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