Beto Godoy

Amante del Buen Comer®

Hay lugares que encantan a cualquiera. Hay lugares a los que se les canta. Hay lugares que enamoran y lugares donde uno se enamora. Hay lugares mágicos. Hay lugares para todos. Hay lugares icónicos. Hay lugares como Acapulco.

Acapulco es uno de los lugares más representativos de México para el mundo. Si bien, actualmente cuando se habla de México se piensa en sus playas del Caribe, la historia y el tiempo regresan al pacífico fúrico, fuerte e imponente. Quien conoce más a fondo el país, quién ha escuchado sus canciones, quien ha visto películas de la época de oro y quien tiene un amigo mexicano, sabe lo que Acapulco representa para este país.

A Acapulco le ha cantado Agustín Lara y Juan Gabriel entre otros grandes de la música. En Acapulco, grandes actores del cine mexicano desarrollaron alguno de los papeles que los llevó al estrellato en su carrera. En Acapulco, íconos de la música, la política y la farándula tienen un espacio a visitar. Acapulco, tan democrático, recibe en sus playas desde las clases más humildes, hasta los deciles más altos de la sociedad mexicana.

Personalmente, Acapulco representa una parte de mi vida universitaria que recuerdo con cariño. Cada puente festivo era una posibilidad de ir con mis amigos a disfrutar de sus playas y de su vida nocturna. Más adelante, Acapulco se volvió referente de bodas de buenos amigos, espacio de descanso y lugar de relajación.

En esta ocasión, buscando escapar un poco de la cotidianidad de la pandemia, pero siguiendo las medidas de seguridad correspondientes, decidimos visitar el bello puerto para descansar y disfrutar del mar y lo que este ofrece.

Y es aquí donde les hablaré de otro icónico dentro de este icónico puerto: el famoso restaurante de Beto Godoy. No hay mexicano que haya pisado Acapulco que no sepa o haya visitado este peculiar lugar.

Ubicado al final de punta Diamante, una entrada con poco glamour pero mucha ilusión, nos refiere que hemos llegado a este lugar. En condiciones normales, la espera por una mesa puede durar horas, sin embargo, la pandemia tristemente ha hecho que por el contrario las mesas estén vacías esperando con gusto, profesionalismo y medidas sanitarias, a sus hambrientos comensales.

El local, ubicado en las orillas del río, goza de una vista espectacular. Garzas, gaviotas y diferentes aves engalanan el lugar. Aunado a ello, y muy característico de Beto Godoy, las fotos de su propietario al lado de algún famoso repletan las pocas paredes de el todo lugar.

En Beto Godoy se pueden degustar diversos platillos de mar y tierra, sin embargo, el platillo más representativo del lugar es su espectacular pescado a la talla. El ritual para la preparación de este pescado inicia con la selección, por parte del comensal, del pescado que desea consumir. Para ello al llegar al lugar, El mesero invita a los clientes a visitar la bodega donde en, una pileta, se encuentran todos los pescados recién traídos y listos bellamente para ser cocinados. Una vez seleccionado el pescado deseado, este es pesado y el costo de este radica justamente en su gramaje. De ahí, el mesero da la opción de preparación, pero la clásica del lugar es “a la talla”.

Varios minutos después, alguna cerveza de por medio, tal vez unas quesadillas de cazón, o unos tacos de marlín, aparece el actor principal. Robusto, imponente, fragante y perpetrante, el pescado aparece de manos del mesero, quien amablemente sirve porciones del manjar en diferentes platos ya sin espinas listo para degustar. En tacos, con tostadas, o simplemente a tenedor alzado, degustar el plácido sabor jugoso, levemente picoso, amable, sensato y marino permite, a todos los que lo prueban, pasar un gran momento lleno de sabor.

Y así, un par de horas se volvieron un gran momento al lado de un gran plato, hermosa vista y excelente compañía. Los invito queridos amantes del buen comer®, a que, con las medidas de sanidad correspondientes, si entre sus planes está descansar en este bello puerto, se den la oportunidad de deleitarse en este legendario lugar.

¡Buen Provecho!

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @adelbuencomer

Amante del Buen Comer®

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