Opinión
Huamantla pueblo mágico
Ubicado en el estado de Tlaxcala, es un poblado pequeñito con mucho que visitar. La razón que nos llevó ahí fue vivir la mágica experiencia de ver las luciérnagas en el bosque.
Pueblear es algo que realmente disfruto mucho y México tiene todo para hacerlo con frecuencia. Para los que no saben, nuestro país tiene 2 mil 500 municipios, lo cual nos da una idea de la cantidad de oportunidades que tenemos para disfrutar en la República Mexicana. Entre ellos, el gobierno ha destinado recursos para hacer a algunos “Pueblos Mágicos”, que por sus atractivos y características se vuelven lugares de derrama económica turística importante, con bellos espacios y gastronomía.
Un famoso pueblo mágico es Huamantla. Ubicado en el estado de Tlaxcala, Huamantla es un poblado pequeñito con mucho que visitar. La razón que nos llevó ahí fue vivir la mágica experiencia de ver las luciérnagas en el bosque (sin duda alguna una muy bonita vivencia con la naturaleza que no hay que perderse). Estando ahí tomamos el tour del pueblo y conocimos parte de su historia y personajes. Huamantla también es conocido por su famosa “noche en la que nadie duerme” que se celebra el 14 de agosto y es la noche en la que todo el pueblo trabaja en conjunto para crear maravillosos tapetes de aserrín con diferentes figuras que abarcan más de 30 cuadras, todo ello en honor a la virgen de la caridad.
Pero además de compartirles estas hermosas experiencias, quiero destacar algo que disfruté mucho estando en Huamantla: el servicio de su gente. Para mí, una de las acciones más loables del ser humano es el servicio. Hacer más bonita la vida de alguien más, no solo cambia a quien recibe la gratitud, sino también a quien da. El servicio es un círculo virtuoso en el que todos los involucrados ganan, generando buena energía que se multiplica, y la gente en Huamantla es muy servicial. Eso hace que sean acreedores a mis líneas, pues más allá de la experiencia gastronómica como tal, sentirme apapachada y bien atendida es algo que para mí vale mucho compartir.
Hablando puntualmente de su gastronomía, visitamos un par de restaurancitos muy locales, pequeñitos, pero con gran servicio y sazón.
La Plazuela
Ubicado muy cerca del centro de Huamantla, la plazuela ofrece ricos platillos mexicanos, servidos generosamente a un precio bastante accesible. Ahí pedí el desayuno clásico del lugar, “el Tlaxcalteca”, unos deliciosos molletes (con frijoles, chorizo y queso) con chilaquiles encima acompañados de salsa de pico de gallo. Generoso y delicioso.
Saborío Huamantla
En este lugar tuve la oportunidad de deleitarme con un omelette yucateco con queso manchego, plátano macho frito y panela, una combinación que yo no hubiera pensado que seria tan ganadora. Un buen lugar para comer rico y recibir un buen trato.
Mercado del pueblo
Con diferentes opciones, en el mercado se puede degustar un montón de platillos de la región. La recomendación es ser mesurado con su pedido inicial, pues las porciones son enormes.
Helados Matlalcueye
En mi vida había probado un helado de pulque y vaya que lo disfruté, además su presentación no fue la típica en cono sino en presentación de sándwich. Delicioso postre que no hay que perderse.
Queridos amantes del buen comer y el rico viajar, si son de aquellos que disfrutan conocer coquetos rinconcitos, apapachadores y llenos de cultura, pongan en su lista a Huamantla y regálense un bonito fin de semana.
¡Buen Provecho!
Amante del Buen Comer®
Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @adelbuencomer
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