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La Academia: Estos fueron los MEJORES romances de su historia

A lo largo de sus 12 generaciones, el reality show de canto fue sede de varios romances entre sus participantes
martes, 10 de mayo de 2022 · 15:01

La Academia no solo ha sido el lugar de origen de decenas de figuras reconocidas de la música en México, también se han formado en este reality de canto varias parejas entre los participantes. La convivencia diaria los ha llevado a conectar entre sí y desarrollar sentimos románticos, es por ello que hoy te compartiremos los mejores romances que han existido a lo largo de su historia.

A pesar de que no es la finalidad de este reality, los académicos compartieron varias cosas dentro del programa, ya sea por requisito de sus clases, ya que en ocasiones debían realizar actuaciones para sus presentaciones musicales, o por el simple hecho de vivir bajo el mismo techo, los lazos afectivos entre ellos se formaron y con ellos surgió el romance. Algunas de estas relaciones incluso traspasaron la pantalla y continuaron fuera del reality.

Los mejores romances en la historia de La Academia

  • Raúl Sandoval y María Inés

En la primera generación de La Academia, uno de los primeros romances que surgieron fue el de Raúl y María Inés. Aunque su historia inició como cuento de hadas y tuvieron varios intercambios de amor dentro del reality, pese a que los dos tenían amores pendientes en sus respectivas ciudades, luego de que terminara el programa, su relación no prosperó. Entre los rumores, se dice que Raúl le pidió matrimonio, pero   María Inés, al ser tan joven, lo rechazó.

  • Myriam Montemayor y Víctor García

La ganadora de la primera generación de La Academia y el segundo lugar de la misma también tuvieron su historia de amor en el reality, pero, esta no pudo tener un final feliz, bueno, ni siquiera un comienzo. Víctor ha admitido que, pese a que muchas ocasiones se le declaró, nunca sucedió una relación entre ellos. Además de que él tenía pareja fuera del programa en ese momento.

Los ex académicos compartieron varios besos y momentos muy íntimos, pero Myriam prefirió concentrarse en la competencia de canto. La afinidad que existía entre ellos era evidente, pero nunca pudo materializarse en un romance formal.

  • Yahir y Nadia

Lo que comenzó como una bonita amistad, terminó por convertirse en un bello romance. Yahir y Nadia desarrollaron química entre ellos rápidamente, su historia inició con acercamientos entre los dormitorios, los pasillos y los salones de clase, donde justamente tuvieron la oportunidad de hacerle frente a sus sentimientos y expresárselos al otro.

Esta relación no se formalizó en ningún momento, debido a que Yahir le había aclarado a Nadia desde el inicio del reality que tenía un noviazgo fuera del programa, mismo que esperaba retomar una vez que terminara su participación en La Academia

  • Carlos Rivera y Hiromi

Calor y Hiromi se conocieron en la tercera generación de La Academia, la química entre ellos surgió desde los primeros capítulos del reality, sin embargo, su historia se pausó cuando ella fue eliminada de la competencia. Después de que terminará el programa y Carlos resultara el ganador, ambos se reencontraron y comenzaron su dulce romance, el propio ex académico ha confesado que ella es su primer gran amor.

Años después terminaron en buenos términos y continuaron con su amistad. Ahora, a cuatro años del fallecimiento de Hiromi, Carlos la recuerda con gran cariño y reconoce la influencia que ella tuvo en su carrera como actor de teatro musical.

  • Yuridia y Edgar

Este romance surgió entre los participantes de la cuarta generación de La Academia, inició como una amistad, pero, luego de pasar mucho tiempo juntos nació rápidamente el amor. La relación entre Yuridia y Edgar dejó como fruto, a su hijo Phoenix Guerrero Gaxiola, el cual tiene 16 años actualmente.

Aunque su romance se vio envuelto en varios rumores y en su momento llegaron a defenderlo arduamente, este no tuvo futuro y finalizó. En la actualidad, ambos artistas quedaron mantienen una relación en buenos términos y sostienen hasta la fecha una relación sana y amena por el bien de su hijo.