La informática de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos,
Tia Freeman, vivió siete meses de embarazo sin darse cuenta que esperaba a su primer bebé. Pero aunque lo parezca, eso no es lo más extraño del caso, porque esta mujer
dio a luz a su hijo -junto a otras 370 mil mujeres que también parieron a sus bebés-, solo que Tia lo logró con ayuda de
YouTube.
Ese día, Freeman se encontraba alojada en un hotel completamente sola mientras hacia una escala a Alemania. En
un hilo de Twitter ilustrado con
gifs, y por el que su historia se volvió viral, esta mujer contó cómo fue que gracias a un tutorial de YouTube logró dar a luz en su habitación.
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"Todavía no entiendo qué es tan impactante en mi historia de entrega", escribió en su tuit inicial.
Dos meses antes de su viaje planeado a Alemania, no sabía lo que le esperaba. Al darse cuenta, entró "en una fase de negación" que la llevó a seguir con sus planes de viajar y a ocultar su historia. Aunque también, el boleto de avión ya lo tenía pagado y desperdiciarlo habría sido una mala idea.
Su parto comenzó en el aire, durante su vuelo a Estambul en donde comió salmón: “Todo iba bien, pero era un vuelo de 14 horas y todas las opciones del menú tenían carne. Sabes que soy vegetariana —le cuenta a su amigo—, pero 14 horas era demasiado tiempo,
así que decidí comerme el salmón”.
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Según ella, al inició creyó los dolores estomacales que sufrió durante el vuelo habían sido a causa del salmón. Pero no fue así. Se encontraba en labores de parto.
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"Realmente no gané ningún peso". Algo que también le complicó percatarse de su embarazo.
Creyó que al dormir los malestares se irían. Tampoco fue así. "Cuando despierto los calambres han empeorado y estoy bien, solo quiero llegar a mi hotel", escribió. Al aterrizar en Estambúl, su camino para llegar al hotel fue eterno. Pasó por aduanas con un terrible dolor y ganas de vomitar. En ese momento pensó:
"¿no estaré en parto?", lo ilustró con el
gif del changuito asustado.
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Luego de hacer una búsqueda inservible en Google sobre las contracciones de parto, decidió que daría a luz en el aeropuerto y se dirigió a su hotel, en donde, sin poderse comunicar con nadie -por el idioma- y no poder contactar a ningún número de emergencias, se pudo
"en modo millennial": sacó su celular y abrió YouTube para saber cómo dar a luz a su bebé.
"Y ahí estoy, sola en una habitación de hotel buscando cómo dar a luz a mi bebé”, narra.
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Hasta ese momento,
"nunca había sentido tanto dolor en mi vida", expresó. Llevó a cabo lo primero que halló en Youtube, que fueron unos videos de cómo dar a luz en el agua. "Es extraño lo mucho que se concentra una cuando empieza a subir la adrenalina. En ningún momento me volví loca". Llenó la tina con agua, y tras cinco o seis pujidos el bebé nació. Tampoco sabía si sería niño o niña, así que ahí, en la tina, se dio cuenta que era niño. "Ese pequeño bromista hizo
blup y apareció sobre el agua como una boya”.
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Luego masajeó el abdomen del bebé como lo indicaban los tutoriales. Expulsó la placenta al sentar en el inodoro. Después, volvió a
googlear cómo cortar el cordón umbilical: usó las agujetas de sus zapatillas para pinzar el cordón, y como "en Turquía todo el mundo bebe té o café y cada habitación de hotel tiene un hervidor eléctrico. Así que herví un poco de agua para esterilizar los cordones y los usé como si fueran pinzas".
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Ese día también que un cordón umbilical es más resistente de lo que parece:
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A pesar de su historia, ella continúa preguntándose "¿por qué este -parto- es tan especial?" "Todavía no entiendo que hay de chocante en mi historia. Quizá lo sepa algún día".
Al otro día, Tuvo que demostrar que el bebé era suyo. Una empleada del aeropuerto le sugirió le pusiera un nombre turco. El bebé se llama Xavier Ata Freeman. u
