Opinión

Dos cargos, una persona: Presidencia y Comandancia

domingo, 18 de octubre de 2020 · 17:25

Twitter: @AleJuarezA

En la red social Twitter me he encontrado con que algunas personas, que regularmente han figurado en la conversación pública, ya se están promoviendo para la Presidencia de la República en el 2024. Algunas pertenecen a partidos políticos y otras están más vinculadas a la sociedad civil.

Todas las personas que cumplen con los requisitos que marca la ley tienen el legítimo derecho de aspirar a ese cargo. Sin embargo, algo que no está en la ley y que deberíamos de exigir, es que quienes aspiren a ocupar la Presidencia demuestren tener un amplio y profundo conocimiento de lo que son nuestras Fuerzas Armadas, para qué sirven, cómo funcionan y cuáles son sus atribuciones y límites constitucionales.

Cada que votamos por la Presidencia, en realidad estamos votando por dos cargos en una sola persona. Un cargo político, Presidencia, y otro militar, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. A este último cargo, el militar, regularmente no se le ha prestado mucha atención durante las campañas presidenciales. Generalmente las candidaturas han limitado sus pronunciamientos a resaltar el patriotismo y compromiso de los cuerpos castrenses y a prometer aumentos de sueldos para los militares o más prestaciones, sin presentar realmente un proyecto militar y de defensa nacional para el país que agrupe al Ejército, a la Armada y a la Fuerza Aérea, y que considere el contexto nacional e internacional.

La falta de conciencia en este tema ha quedado demostrada durante los últimos catorce años. Una parte de nuestro grave problema de violencia y seguridad pública está ahí, en la tradicional clase política y en quienes han ocupado la presidencia y sin conocer para qué son las Fuerzas Armadas. Aprovechándose del aún amplio respaldo popular a los militares, y abusando de la subordinación y respeto castrense al poder civil, la tradicional clase política ha mantenido a los cuerpos militares en tareas que no les corresponden para conseguir objetivos políticos, sin darse cuenta de que erosionan hasta su propia supervivencia política.

Hace unos meses, en este mismo espacio, escribí una propuesta para mejorar la calidad de las candidaturas a puestos de elección popular, ya sea por vía directa o plurinominal. A ese escrito sumo la vital importancia de que quienes quieran ocupar el Ejecutivo Federal, demuestren, antes de obtener su candidatura, su vasto conocimiento sobre qué pueden y qué no pueden hacer las Fuerzas Armadas, y ya estando en campaña, tengan un proyecto militar viable y objetivo para México. En este sentido, destaco que proyecto militar es muy distinto al de seguridad pública. Esta gran diferencia, que se ha pasado por alto, nos ha costado muy caro.

Desde el año 2006, cuando a nuestras Fuerzas Armadas se les asignó indebidamente la tarea de combatir al crimen organizado, hemos presenciado un constante deterioro de las instituciones en todos los niveles, sin olvidar las miles de muertes y desapariciones. Esto, como es de conocimiento público, se ha acentuado en los últimos dos años y no puede continuar así.

Faltan poco menos de cuatro años para las elecciones presidenciales del 2024. Hay mucho tiempo para que las personas interesadas en competir por la Presidencia de la República elaboren proyectos congruentes, viables y objetivos, y eso incluye su visión sobre nuestras

Fuerzas Armadas. Nuestra tarea como ciudadanía es exigir que esos proyectos existan y se cumplan.

#SolucionesDeRaíz

#DiálogoCivilMilitar

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