Muchos cuidadores se preguntan si es necesario sacar a pasear a su gato para que sea feliz. Aunque es cierto que la mayoría de los felinos sienten curiosidad por el exterior, esta práctica puede no ser la más adecuada para su bienestar. Así lo explica el veterinario y etólogo Jaume Fatjó, quien advierte que, a pesar de que abrir la puerta puede despertar el interés del animal, la calle también representa una serie de riesgos que no siempre se toman en cuenta.
En la era de las redes sociales, donde abundan videos de gatos paseando con arnés y correa, podría parecer una actividad segura y entretenida. Sin embargo, la realidad es que no todos los mininos la disfrutan y, en algunos casos, puede generar consecuencias negativas en su comportamiento.
Te puede interesar: Dime cuál es tu fecha de nacimiento y te diré que tipo de ave representa tu vida
Por qué no es bueno pasear a los gatos con correa
Según el veterinario Jaume Fatjó, sacar a pasear a un gato con correa puede afectar su bienestar emocional. Esto se debe a que los felinos valoran mucho su sentido de agencia, es decir, la capacidad de decidir sus propios movimientos y acciones.

Descubre: Cómo fue la inundación histórica en el Zócalo de CDMX de 1952
Cuando un michi se mueve libremente, puede alejarse si percibe una amenaza o una situación incómoda, como la presencia de otro animal. Sin embargo, al estar sujeto por una correa, esa libertad desaparece, lo que puede generar estrés, frustración e incluso conductas agresivas.
Cuál es la forma correcta de pasear con un gato en la calle
Si realmente deseas probar cómo te va sacando a pasear a tu gato, es importante priorizar su seguridad y bienestar. La forma más recomendable es mediante espacios controlados, como patios o jardines cerrados, donde pueda moverse libremente sin riesgo de huir o enfrentarse a otros animales.
Entérate: Reutiliza las cáscaras de naranja y respira mejor con este descongestivo nasal casero
También puedes utilizar mochilas o carritos especiales para michis, que permiten que disfruten de los estímulos de la calle sin exponerlos a peligros ni limitar su libertad de movimiento de manera brusca. El objetivo es que la experiencia sea positiva y libre de estrés, evitando imponer paseos con correa que no disfrute.
Aunque sacar a pasear a un gato con correa pueda parecer una opción segura, los expertos en comportamiento felino coinciden en que no siempre es lo mejor para ellos.
En lugar de arriesgar su bienestar emocional, es preferible enriquecer su vida en casa con rascadores, zonas en altura, escondites y juegos que estimulen sus instintos. Así, tu gato podrá disfrutar de una vida plena, segura y feliz, sin necesidad de salir a la calle.