¿Eres de los que se engancha sin remedio a documentales y series sobre los crímenes más escabrosos de la historia? Tranquilo, no estás solo. Desde las plataformas de streaming hasta el auge imparable de los podcasts de true crime, el interés por los asesinos seriales es un fenómeno cultural masivo. Pero, ¿por qué sentimos esta atracción macabra? La psicología tiene algunas respuestas que van mucho más allá del simple morbo.

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La curiosidad morbosa: Clave psicológica de la atracción por el true crime

La primera gran explicación psicológica por los asesinos seriales es la curiosidad morbosa, una disposición innata del ser humano a querer comprender lo peligroso, lo raro y lo extremo.

Ver o leer sobre un caso real (o una ficción hiperrealista) funciona como un simulador de riesgos. La mente obtiene información valiosa sobre las “señales de alerta”, las dinámicas delictivas y las consecuencias, todo ello desde la seguridad del sofá. 

Es una forma de satisfacer nuestra necesidad de entender lo desconocido sin tener que exponernos a un peligro real. En esencia, estamos aprendiendo sobre la oscuridad humana en un entorno 100% seguro.

¿por qué gustan tanto los asesinos seriales?
La curiosidad por los asesinos seriales va más allá del simple morbo.

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¿Por qué nos gustan los asesinos seriales?

Este punto es particularmente relevante para el público femenino, que suele estar sobrerrepresentado en las audiencias de true crime y asesinos seriales. Para muchas espectadoras, el consumo de estos relatos tiene una función utilitaria.

Lejos de ser mero entretenimiento, se convierte en una herramienta inconsciente de autoprotección y prevención. Al observar las historias, las víctimas y los métodos, la mente está “entrenando” estrategias: ¿Qué errores se cometieron? ¿Cómo reaccionar ante una situación de peligro? Es una forma de identificar patrones de riesgo y desarrollar un sentido de precaución que alimenta la necesidad de seguridad personal. 

El psicólogo Coltan Scrivner refuerza esta idea, señalando nuestra capacidad de simular mentalmente estos eventos para aprender en un entorno controlado.

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Más allá de lo práctico, el material sobre crímenes permite una potente experiencia emocional controlada. ¿Dónde más puedes sentir auténtico miedo, tensión y un rush de adrenalina sin poner en riesgo tu vida?

El terror y la fascinación que provocan estos relatos de asesinos seriales nos permiten ejercitar la empatía, debatir sobre la ética, las motivaciones y la justicia, y hasta participar en comunidades donde se discuten teorías. En el fondo, es una forma de procesar emociones intensas y, a la vez, de confrontar nuestra propia moralidad y el concepto del mal.

Veracruzana en la CDMX. No, no vivo cerca del mar and I don't talk like thijjj ♊ IG: @isadorebolloo