En la CDMX existen calles y pendientes que se han ganado una reputación por su dificultad para transitar, pero pocas son tan famosas y temidas como la llamada bajada del diablo. Este tramo, ubicado en una zona elevada de la capital, ha sido escenario de incontables accidentes y se ha convertido en tema de conversación cada temporada de lluvias, cuando el peligro se multiplica.
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Bajada del diablo se viraliza tras intensas lluvias en CDMX
La bajada del diablo volvió a hacerse viral después de que videos en TikTok y otras plataformas mostraran la magnitud de las corrientes de agua provocadas por las lluvias en la zona. En las imágenes, se aprecia cómo un taxi intenta subir por la calle pero desiste ante la fuerza del agua y lo resbaladizo del pavimento.
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Los usuarios no tardaron en reaccionar con comentarios que iban desde la sorpresa hasta el humor, bautizando la escena como “cataratas al infierno”. Sin embargo, entre las bromas también hubo advertencias sobre el peligro real que representa transitar por este sitio en plena temporada de lluvias.
Dónde se encuentra y por qué es una de las más peligrosas
La famosa bajada del diablo se encuentra en la calle Paso Florentino, en la colonia La Mexicana, dentro de la alcaldía Álvaro Obregón. También conocida como “La Esquina del Diablo”, esta pendiente es reconocida como una de las más pronunciadas de la CDMX.

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Su inclinación ha provocado decenas de accidentes a lo largo de los años. Tanto que algunos vecinos han decidido mudarse para evitar los riesgos. Durante la temporada de lluvias, el agua convierte la calle en una peligrosa pista de patinaje cuesta abajo, aumentando las posibilidades de derrapes y colisiones.
Aunque no se han registrado víctimas mortales, los daños materiales y las lesiones menores son frecuentes. Esto refuerza su reputación como una de las bajadas más temidas de la ciudad.
Más allá de su fama en redes sociales y de los videos que circulan cada temporada de lluvias, la bajada del diablo en la CDMX representa un peligro para conductores y peatones. Si bien su inclinación la hace única y hasta “turística” para algunos curiosos, la recomendación es evitar transitar por ella durante tormentas o precipitaciones intensas.