Artistas buscan cancelar Inktober por irregularidades con la organización

Inktober, el reto de ilustración promovido por el artista Jake Parker en 2009, está a punto cancelarse tras recibir varios señalamientos que acusan a la organización por retirar el trabajo de los participantes bajo la sospecha de infringir la marca comercial.

De acuerdo con un grupo de artistas afectados, el abogado del fundador cierra cualquier etiqueta utilizada para la promoción de las creaciones, lo que impide fomentar la producción de los ilustradores.

“Atención a todos los artistas. NO participen en #inktober. Jake Parker (la persona que creó la etiqueta) lo ha registrado y su abogado está denunciando a TODOS los que estén vendiendo libros de sketches o CUALQUIER otro tipo de arte PROPIO que contenga la palabra”, escribió la usuaria Queen Krampus en un hilo de Twitter donde detalla la situación.

En el texto, la internauta menciona que Parker pretende ser el único en generar ganancias con el proyecto, sin importar que los dibujantes, quienes lo hacen posible, no reciban la aportación monetaria por sus obras.

La afectada precisó que la ambición del animador estadounidense por pretender enriquecerse con el esfuerzo de los demás es un acto que denota interés propio y falta de ética, “registrar marcas y cerrar la propiedad intelectual original del artista AÑOS después es muy, muy egoísta”, agregó Krampus al comunicado.

Por otro lado, Parker también recibió acusaciones que lo culpan de plagio al utilizar el trabajo del artista Alphonso Dunn en su libro ‘Inktober All Year Long’.

En un vídeo agregado a la plataforma de YouTube, Dunn comparó el trabajo de ambos escritos donde se puede apreciar la clara semejanza en la obra de los ilustradores.

Inktober es un evento anual en el que participan miles de artistas en un reto que consiste en crear 31 dibujos (uno por día) que se agregan a la red para visibilizar el trabajo de sus creadores.

La popularidad de la actividad tuvo un gran crecimiento que orilló al fundador a registrar el nombre y la marca, ya que así pretendió evitar la usurpación del concepto.

“A medida que el reto se ha ido haciendo más y más grande cada año ha empezado a ser invadido por gente de fuera de la comunidad cuyo objetivo era monetizar por la vía rápida”