Día de Muertos o en su caso Halloween es una fecha para que chicos y grandes se disfracen de sus personajes favoritos de terror, aunque muchos dejan el miedo de lado y se disfrazan de sus personajes favoritos.
Sin embargo, para varios niños pequeños que salieron a pedir calaverita vistieron con un disfraz muy peculiar, pues aunque a muchos les causo miedo, no fue por ser un personaje de ficción.
Los padres de algunos niños decidieron vestirlos con una camisa gris, un escapulario del Santo Niño de Atorcha, una gorra y le pintaron barba tal como la de Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo Guzmán.
Su inspiración en los narcotraficantes del país parece que gustó mucho este año, sobre todo, después de la liberación del Ovidio en Culiacán.