Para la mente de cualquiera estas dos calaveras son morada y naranja, a pesar de que son rojas. Pero no es más que el engaño de una ilusión óptica que fue estudiada en los años 70 por H. Munker y Michael White, y que de acuerdo con Gizmodo, recibió el nombre de Munker-White en honor a este par de científicos.
El lío en la imagen se encuentra en los colores adyacentes al rojo que vuelven todo más confuso: las franjas azules que acompañan a la calavera del lado izquierdo y las franjas amarillas de la calavera del lado derecho. Entonces, “el cerebro interpreta los tonos de manera diferente según qué otros colores tenga al lado de lo que ve”, explica Carlos Zahumenszky. O en otras palabras, lo que hace nuestro cerebro es combinar esta serie de colores y encontrar un punto medio entre ellos. Tal vez sea su forma de hacernos la vida más simple:

En el caso de esta otra imagen, aunque nuestra mente interprete que ahí se encuentran cuatro colores: azul, verde, naraja y rosa, solo hay tres:
verde, naranja y rosa. A esto también se le denomina ilusión de Munker.

Así como esta otra imagen, en la que parece hay corazones de color morados y naranjas, pero son rosas.

Con información de Gizmodo.