Esta pulsera le dice a tu jefe si no trabajas

domingo, 6 de mayo de 2018 · 21:51

Londres— ¿Qué pasaría si tu empleador te obligara a usar una pulsera que rastreara todos tus movimientos e incluso te avisara mediante vibraciones si detecta que estás haciendo algo mal?

¿Y si tu supervisor pudiera identificar todas las pausas que hiciste para rascarte o moverte nerviosamente y durante cuánto tiempo estuviste en el baño?

Lo que podría sonar como una ficción distópica podría hacerse realidad para los trabajadores de los almacenes de Amazon en todo el mundo. La empresa ha obtenido dos patentes para este tipo de pulsera, aunque no queda claro si Amazon planeaba fabricar el dispositivo de rastreo y hacer que los empleados lo usen.

El gigante de las ventas minoristas en línea, que planea construir una segunda sede y hace poco divulgó una lista de veinte ciudades potenciales donde establecerla, también ha sido conocido por experimentar en el interior de la empresa con nuevas tecnologías antes de comercializarlas en todo el mundo.

No conseguimos comunicarnos con Amazon para que hiciera comentarios, aunque la compañía rara vez da a conocer información sobre sus patentes.

Sin embargo, la revelación de la existencia de la patente está en el centro de un debate mundial acerca de la privacidad y la seguridad. Amazon ya tiene la reputación de poseer una cultura laboral que prospera gracias a un estilo gerencial contundente y ha experimentado qué tanto puede presionar a los trabajadores para alcanzar sus metas.

No obstante, los defensores de la privacidad señalan que muchas cosas pueden salir mal, incluso con la tecnología cotidiana de rastreo. El 29 de enero, la industria tecnológica se sacudió con el descubrimiento de que Strava —una aplicación de ejercicios que permite a los usuarios dar seguimiento a sus actividades y comparar su desempeño con el de otras personas que corren o van en bicicleta en los mismos lugares— había revelado sin querer las ubicaciones de bases militares estadounidenses y los movimientos de su personal en Irak y Siria.

Las solicitudes de patentes, presentadas en 2016, se publicaron en septiembre, y Amazon obtuvo los permisos la semana pasada, de acuerdo con GeekWire, que el 30 de enero informó sobre la publicación de las patentes.

En teoría, la tecnología de Amazon emitiría pulsos ultrasónicos y transmisiones de radio para rastrear la ubicación de las manos de un empleado en relación con los contenedores de inventario y proporcionaría “retroalimentación táctil” para guiar al trabajador hacia el contenedor adecuado.

Según lo mencionado por Amazon en la patente, el propósito es agilizar la extensa tarea de responder pedidos y empacarlos con mayor velocidad para su entrega. Con la pulsera como guía, los trabajadores podrían completar las órdenes más rápidamente.

Los críticos dicen que este tipo de pulseras plantean preocupaciones por la privacidad y añadirían un nuevo filtro de vigilancia al lugar de trabajo, y que el uso de los dispositivos podría dar como resultado empleados que reciben un trato más de robots que de humanos.

Empleados y exempleados de Amazon han dicho que la empresa ya utilizó una tecnología de rastreo similar en sus almacenes y agregaron que no les sorprendería si la empresa pone en práctica las patentes.

Max Crawford, un extrabajador de almacén en Amazon, dijo en una entrevista telefónica: “Después de un año de laborar en la planta, sentí que me había convertido en uno de los robots con los que trabajaba”.

Crawford relató que por tener que procesar cientos de artículos por hora a un ritmo tan extremo, un día se cayó a causa del mareo.

“No había tiempo ni para ir al baño”, dijo. “Debías procesar cada artículo en segundos y después pasar al siguiente. Si no cumplías con las metas, te despedían”.

Trabajó de manera intermitente en dos almacenes de Amazon durante más de dos años y en 2015 renunció debido a problemas de salud: “Estaba exhausto”, explicó.

Crawford estuvo de acuerdo en que las pulseras podrían ahorrar algo de tiempo y trabajo, pero dijo que el rastreo era una forma de acoso y temía que los trabajadores pudieran ser analizados injustamente si se descubría que tenían las manos “en el lugar y el momento incorrecto”.

“Quieren convertir a la gente en máquinas”, afirmó. “La tecnología robótica aún no tiene una calidad aceptable, así que, hasta que eso ocurra, utilizarán robots humanos”.