El pasado 13 de enero, Samuel Moss Jr., un bahameño de 23 años, abandonó las islas Bimini en Bahamas para hacer navegar por Nassau, la capital del archipiélago. Desafortunadamente, el viaje no salió como planeaba.
Su nueva embarcación tuvo una avería, provocando que Moss quedara atrapado en medio del mar. Lo que se suponía que iba a ser un viaje de cuatro horas se transformó en una larga deriva de 16 días. Después de varias horas sin dar señales de vida en tierra, fue reportado como desaparecido.
El joven fue rescatado el 29 de enero en Florida, o sea, a cientos de millas náuticas de su destino inicial. Cuando lo encontraron estaba deshidratado y en estado de fatiga generalizada, así que Moss fue trasladado de inmediato a un hospital. Una vez recuperado, el sobreviviente explicó que no se sentía perdido. Su intención era mantenerse a la deriva hasta llegar a una zona de tráfico marítimo donde alguien pudiera verlo y ayudarlo.
Durante esos 16 días, Samuel Moss Jr., que es salvavidas en un complejo turístico en Nassau, sobrevivió gracias a las provisiones que llevaba con él: Doritos y galletas. Afortunadamente también llevaba varias botellas de agua, así que pasó sus días a la deriva tomando agua y alimentándose de comida chatarra. Quién habría imaginado que la comida chatarra salvaría vidas.