La amistad entre humanos y animales cada vez es más común, debido a los lazos que se crean entre amos y mascotas, los cuales pueden ser igual de fuertes que los que se tienen con la misma familia, escribe Radio Fórmula.

Así fue como lo demostró Peter Robson, un enfermo terminal en un hospital de Dundee, Escocia, quien solicitó a sus enfermeras poder despedirse de su perro antes de partir.

Robson pudo acariciar y platicar con su perro llamado Shep en las instalaciones del hospital Ninewells, luego de que sus enfermeras se lo permitieran.

Peter adquirió a su peludo amigo hace ya 8 años cuando este aún era un cachorro, el hombre de 70 años necesitaba compañía ya que había perdido a su esposa recientemente.

“Sólo quiero tomarme un minuto para agradecerles a todos, en todo el mundo, que se han tomado el tiempo de mirar y compartir nuestro último recuerdo con nuestro abuelo y su mejor amigo. Mi abuelo estaría feliz de que las enfermeras que se preocuparon por él antes de que él falleciera obtuvieran el reconocimiento que merecen. Mi abuelo estará sonriendo de oreja a oreja”, escribió su nieta Ashley Stevens.

Stevens fue la encargada de compartir una grabación en su cuenta de Facebook del emotivo momento, además de agradecer a Cheryl White, enfermera que fue la que dio el permiso de que el perro pudiera entrar al cuarto el hombre.