La aceptación y confianza que Hugo López-Gatell generaba a los mexicanos no es ni de cerca lo que al principio, incluso hoy, le recuerdan sus mensajes contradictorios, exigen su renuncia y lo llaman “Doctor Muerte”.
La aceptación y confianza que Hugo López-Gatell generaba a los mexicanos no es ni de cerca lo que al principio, incluso hoy, le recuerdan sus mensajes contradictorios, exigen su renuncia y lo llaman “Doctor Muerte”.