La diabetes es una enfermedad presente en la vida de los mexicanos ya que nuestro país ocupa uno de los primeros lugares con más casos en todo el mundo. Pero hay una que ataca solo a mujeres: la gestacional.

Esta enfermedad se caracteriza por el aumento de azúcar en la sangre (hiperglucemia) que aparece durante el embarazo y alcanza valores que son superiores a los normales, pero inferiores para diagnosticar una diabetes. Este padecimiento pone a la mujer mexicana en mayor riesgo por su herencia alimenticia.
De acuerdo a una investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), más de un 90 por ciento de los embarazos que se complican es por esta enfermedad, los cambios fisiológicos que impone el embarazo dificultan el control de la misma.
El investigador del Instituto Nacional de Salud Pública Clicerio González Villalpando señala que uno de cada siete niños nacen de madres con diabetes gestacional o diabetes antes del embarazo.
Las mujeres que tienen diabetes y planean un embarazo deben controlar esa enfermedad antes, si no, tienen un gran riesgo que puede afectar al producto y a la madre.
La diabetes gestacional puede asociarse a malformaciones congénitas a nivel del sistema nervioso central, cardiovascular, renal y músculo esqueléticas, entre otras, con alta probabilidad de abortos espontáneos. Por consecuencia, la mortalidad neonatal en México incrementó hasta 15 veces más en 2017.
Sin olvidar que con una diabetes descontrolada, los bebés nacen demasiado grandes. “Cuando el bebé nace de gran tamaño, se crean una serie de problemas para el tránsito en el canal de parto y ocasiona lesiones que pueden ser irreversibles”, finalizó Clicerio González.
Las mujeres que padecen diabetes gestacional tienen alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años posteriores al embarazo.