La historia de la millonaria multa de 4 mil 342 millones de euros -que ha roto récord en la historia de las multas- y que la Comisión Europea ha impuesto a Google por supuestamente utilizar el sistema operativo Android “como un vehículo para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda”, tiene origen en 2010, cuando empresas como Microsoft, Tripadvisor y Streetmap acusaron a la empresa ante la Unión Europea por efectuar posibles prácticas monopólicas.
Desde abril de 2016, la Comisión había acusado formalmente a Google de ejercer este dominio a través de los fabricantes de teléfonos Android, al exigirles tener preinstalado dos de las aplicaciones más importantes de la compañía -el navegador y el buscador-, así como retribuirles para que no incluyeran las aplicaciones de la competencia y prohibir que los fabricantes vendan la versión abierta del sistema operativo.
Margrethe Vestager, la comisaria europea de Competencia, señaló que solo el 1% de los usuarios de Android descargan una aplicación distinta a la del buscador de Google, y solo el 10% elige un navegador diferente.
En 2016, Google se defendió argumentando que sus aplicaciones no dañan la competencia, sino al contrario, la fomentan. “Android no ha causado dan?os a la competencia, sino que ha hecho que aumente”, señalaron.
“Colaboramos con fabricantes de hardware para crear un nivel ba?sico de compatibilidad entre dispositivos Android. Fundamentalmente, ofrecemos a los fabricantes de tele?fonos una amplia libertad a la hora crear unos dispositivos que van ma?s alla? de este nivel ba?sico. Esta es la clave: nuestros acuerdos de compatibilidad permiten esta variedad, ofreciendo al mismo tiempo a los desarrolladores la confianza que precisan para crear apps que funcionen con facilidad en miles de tele?fonos y tablets diferentes”. explicaron.
Pero ahora, según Vestager, “estas prácticas (…) privaron a los consumidores europeos de las ventajas de una competencia efectiva”, dijo. Y ha impuesto a Google un mínimo de 90 días para reivindicarse y “poner fin a su conducta ilegal”, si no, podría verse afectado con una multa adicional que equivaldría a un 5% de la facturación mundial de Alphabet.
Aunque Google recurrirá a la decisión de la Comisión. “Android ha creado más elección para todos, no menos. Un ecosistema vibrante, rápida innovación y precios más bajos son marca distintiva de una competencia robusta. Recurriremos la decisión de la Comisión”, dijo la compañía en la cuenta de su oficina en Bruselas.