Durante mayo de 2025, miles de maestros organizados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han salido a las calles de la CDMX para exigir una serie de reformas que consideran urgentes y necesarias.
Uno de los puntos más relevantes de su pliego petitorio es la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007, una norma que, según ellos, ha perjudicado profundamente los derechos laborales y de jubilación del magisterio. Pero, ¿qué es y qué significa?
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¿Qué es la Ley del ISSSTE 2007?
La Ley del ISSSTE 2007 es una reforma al sistema de seguridad social que afectó directamente a los trabajadores al servicio del Estado, incluidos los maestros. Esta sustituyó el esquema de pensiones solidarias por uno de cuentas individuales administradas por las Afores, similares al modelo del IMSS.
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Entre sus principales cambios se encuentran la creación del sistema de pensiones por puntos, el aumento de los años de servicio requeridos para la jubilación, así como el uso de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para calcular las pensiones, lo cual ha reducido considerablemente los montos que reciben los jubilados.
En el caso de los maestros, particularmente aquellos pertenecientes a la CNTE, este nuevo esquema representó una pérdida significativa de derechos conquistados en décadas de lucha sindical.
¿Por qué los maestros quieren abrogar la Ley del ISSSTE 2007?
La abrogación de la Ley del ISSSTE 2007 se ha convertido en una de las principales exigencias de la CNTE, debido a que consideran que esta legislación vulnera los derechos laborales y de jubilación de los maestros.

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Los docentes argumentan que el sistema de cuentas individuales no garantiza una pensión digna, especialmente en un contexto donde los salarios son bajos. Además, exigen que se congele la edad de jubilación y que se restablezca el sistema solidario de pensiones, que les ofrecía mayor seguridad económica en la vejez.
La lucha por la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007 es una demanda que sintetiza el hartazgo de los maestros frente a un sistema que ha mermado sus derechos y su calidad de vida. Más allá del aumento salarial, lo que está en juego es el futuro de la educación pública en México y la dignidad de quienes la sostienen día a día en las aulas. Escuchar a los maestros, reconocer sus demandas y replantear políticas que afectan sus condiciones de trabajo será clave para lograr una solución duradera y justa.