La escritora británica volvió a causar polémica al hablar sobre el uso de hormonas en los tratamientos de transición de las personas transgénero. J.K. Rowling comparó estos fármacos con los antidepresivos mediante su cuenta de Twitter. Rápidamente, fue fuertemente criticada en redes. 

En su hilo, la escritora mencionó que las hormonas son consideradas como pereza para quienes prefieren medicarse antes de prestar el tiempo y la atención para curar las mentes de las personas. Incluso, llegó a asegurar que otros procesos que son parte de este tratamiento son para evadir la salud mental. 

"Muchos profesionales de la salud están preocupados porque los jóvenes que luchan con su salud mental están siendo desviados hacia las hormonas y la cirugía cuando esto puede no ser lo mejor para ellos", publicó en su cuenta de Twitter. También se dio a la tarea de citar a diversos estudios que mostrarían esto. 

Afirmó que muchas personas se encuentran ante una nueva terapia de conversión para los jóvenes homosexuales que los encamina a una medicalización de por vida que puede afectar su fertilidad y función sexual completa. "Nada de eso puede molestarte o perturbar tu creencia en tu propia justicia. Pero si es así, no puedo fingir que me importa mucho tu mala opinión sobre mí", finalizó la escritora. 

¿Cómo son los tratamientos de hormonas que usan las personas trans?

Estos tratamientos hormonales tienen el objetivo de suprimir o minimizar los caracteres sexuales secundarios originales e inducir los del sexo buscado. Los efectos inducidos son limitados y aparecen solo gradualmente, esto depende mucho de la edad en donde se inicia dicha medicación. 

Los especialistas recomiendan dar una información lo más amplia y verdadera posible acerca de los beneficios y prejuicios del mismo tratamiento para no crear falsas expectativas. Incluso, aseguran que no es el mismo resultado en todas las personas ni eliminan los rasgos del sexo original. 

En las personas que buscan cambiar de masculino a femenino, este tipo de tratamientos no puede eliminar los efectos que ocasionó la testosterona sobre el esqueleto humano. Del igual forma, el tratamiento puede no dar resultados en relación con la reducción de la barba o el desarrollo mamario. Puede haber, en forma variable, una disminución de la fuerza y la masa muscular.

Antes de iniciar un tratamiento, se debe realizar una historia clínica completa en donde se estudien sus antecedentes familiares, y personales. También se les deben practicar un estudio de la tiroides y una evaluación completa que sea recetada por el médico tratante.