Desastre ecológico de Diesel en Rusia deja graves consecuencias

Este sábado se ha informado que las autoridades de Rusia se han movilizado para disminuir las consecuencias del derrame de diésel que ocurrió en la central termoeléctrica de Norilsk que se encuentra en el Círculo Polar ártico que provocó daños ecológicos que requerirán al menos una década en subsanarse.

Fue desde el pasado jueves que el ministro de Emergencia de Rusia, Evgueni Zínichey, sobrevoló la zona des desastre ecológico junto con una comisión creada para resolver el accidente en donde se derramaron 21 mil toneladas de combustible diésel. 

 Según el medio Greenpeace, este derrame es el primero de tal magnitud que ocurre en el Ártico, el cual es equiparable al derrame del buque cisterna "Exxon Valdez", que ocurrió desde hace tres décadas frente a las costas de Alaska. 

Por su parte, la viceministra de Recursos Naturales y Ecología de Rusia Elena Panova informó que la reconstrucción del medioambiente en el área afectada podría tomar "al menos 10 años". 

Consecuencias del desastre ecológico

La grave catástrofe ocurrió el pasado 29 de mayo en una central eléctrica situada a unos 10 km al oeste de Norilsk, una gran ciudad en el extremo norte de Siberia Occidental cerca del Círculo Polar Ártico.

Además, por las altas temperaturas en la localidad de Norilsk  se ha derretido la capa de hielo permanente en el suelo provocando fallos estructurales en uno de los pilares que sostenían en grandísimo deposito con unas 21 mil toneladas de diésel.

Tras colapsar el piso, el deposito se rompió por lo que el vertido afectó a más de 350 kilómetros cuadrados en la localidad y así, contaminó el suelo, ríos y un lago del lugar. 

Fue la usuaria Mar Gómez quien por medio de un hilo informó que "Los ríos Ambárnaya (cuyas aguas alcanzan el océano Ártico) y Dalkikán ya estaban muy contaminados por vertidos anteriores de la industria del níquel pero ahora lo están aun más, de modo que sus aguas han quedado teñidas de color púrpura".