Alertan exceso de grasas saturadas en quesos y mantequillas en la industria de lácteos mexicana

Grupo Lala es uno de los distribuidores de alimentos ultraprocesados más importantes en el país. Sus ventas en el primer trimestre de 2020 se incrementaron en un 3.7% y alcanzaron los 19 mil 405 millones de pesos. Sin embargo, el consumo excesivo de sus productos lácteos, en especial de quesos y mantequillas, puede afectar la salud, ya que contienen altos índices de grasas, grasas saturadas, sal y colesterol. Por lo que se alerta sobre su consumo excesivo.

De acuerdo con el Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera, la producción de la derivados lácteos alcanzó un volumen de un millón 198 mil toneladas en el país, por un valor de 57 mil 937 millones de pesos. La industria de los quesos produjo un valor de mercado de 25 mil 553 millones de pesos. Las principales variedades de estos consumidos son: queso fresco, queso doble crema, queso amarillo, queso panela y queso chihuahua. 

Sin embargo, el consumo de estos alimentos y de la industria encargada de su distribución, ha incrementado la presencia de grasas en la dieta de los mexicanos constituye un problema para la salud. La Organización Mundial de la Salud ha subrayado la urgencia de limitar el consumo de grasas totales a menos del 30% de la energía diaria, con recomendación específica de reducir las grasas saturadas a menos del 10% de la energía consumida. Parámetros que no son acatados en el país.

Conforme a estudios realizados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), más del 50% de todos los mexicanos consumen grasas saturadas de manera excesiva. dicho estudio revela esto se agudiza en individuos que viven en zonas urbanas, en contraste con poblaciones rurales, y en estratos socioeconómicos altos. 

La grasas saturada están vinculadas al sobre peso, a enfermedades cardiovasculares y a otras enfermedades crónicas.

El Comité Científico de Asesoría en Nutrición del Reino Unido concluyó que la reducción en el consumo de estos nutrientes tendría beneficios en la salud, ya que la ingesta excesiva de ellos puede producir eventos cardiovasculares que disminuyen la calidad de vida de las personas.

Por su parte, las llamadas mantequillas "reducidas en grasa" su contenido no debería exceder el 65 por ciento. En el estudio de PROFECO se comprobó que ninguna mantequillas analizadas cumplía con este requisito,  lo cual constituye un problema al no dar alternativas más sanas al consumidor.  

La Asociación Americana del Corazón recomienda que personas que padezcan alto colesterol en la sangra, no consuman más del 5 o el 6% de su ingesta calórica a través de grasas saturadas. 

Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud señala a los quesos industrializados, además de contener sodio y grasas totales. En Latinoamérica, estos alimentos proveen el 2% de grasas totales y el 3% de las grasas saturadas presentes en la dieta por alimentos ultraprocesados. 

En México algunos quesos utilizan grasas vegetales, lo cual no es benéfico para la salud, ya que estas, en su producción industrial, generan un alto contenido de grasas trans, cuyo consumo en exceso podría causar daños en la salud cardiovascular. Se estima que unas 500 mil muertes en el mundo son causadas por el consumo de este tipo de grasas, que producen cardiopatías coronarias.

En 2018, la primera causa de muerte en el país fueron las enfermedades cardiovasculares, las cuales cobraron la vida de más de 149 mil mexicanos.