Sociedad

COVID-19: a un año del primer paciente con coronavirus en Wuhan, China

Hoy se cumple un año del primer paciente confirmado en Wuhan, China, con COVID-19, y tras 12 meses esto es todo lo que ha pasado en el mundo.
martes, 17 de noviembre de 2020 · 11:21

Hace exactamente un año, al otro lado del globo se comenzó a gestar un suceso que impactó al mundo entero y es que en Wuhan, China, se registró el primer caso de COVID-19, un hecho del 2020 que sin duda quedará marcado en los libros de historia de todo el planeta.

A todos nos cambió la vida de una manera enorme, nos distanciamos, cambiamos la forma en la que nos relacionábamos con los demás y en la mayoría de los casos los efectos secundarios de la pandemia por la nueva cepa del coronavirus afectó no solo la salud de miles de personas, sino también a su economía.

Sin embargo, el mundo se enteró del primer caso de COVID-19 hasta el 13 de marzo del 2020, luego de que los medios del país asiático lo revelaran en sus líneas, es decir, casi cuatro meses después de que el paciente uno fuera encontrado y ya que el virus se había expandido por el planeta.

De acuerdo con lo compartido en aquellos días por el diario "South China Morning Post", se daba a conocer que el "paciente 1" quien tenía 55 años, se había contagiado en Wuhan, y el referente fue el 17 de noviembre del 2019, una fecha que en principio pasó desapercibida pues no se imaginaba el impacto que eso tendría.

El inicio

Luego de ese caso, el virus comenzó a expandirse rápidamente ya que nadie tenía conciencia de su existencia, fue así como comenzó a llegar a diferentes países, mismo que comenzaron a registrar más casos de gripa, influenza o pulmonías atípicas que no tenían una solución aparente y en ocasiones terminaban en la muerte.

De pronto, el nombre del Coronavirus SARS-CoV-2 acaparó las primeras planas de la prensa nacional e internacional, ¿qué era, qué efectos tenía, de dónde venía, por qué estaba llegando tan rápido y cómo podían combatir el virus?, eran demasiadas preguntas y apenas se podían dar unas cuantas respuestas.

Para el 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud de Wuhan notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) "un conglomerado de casos de neumonía en la ciudad", que más tarde se determinó, fueron causados por un nuevo coronavirus, al día siguiente, la institución internacional decidió poner estado de emergencia para atender el brote.

Para el 4 de enero ya en 2020, la OMS informó sobre los casos registrado en Wuhan y al día siguiente, con un lenguaje técnico, trataron el tema, sin embargo, al ver que los casos crecía, una semana después compartió recomendaciones a los países para detectar los casos y en la medida de lo posible, comenzar a realizar pruebas. 

No obstante, en el mismo mes China decidió revelar la secuencia genética del virus, en tanto, Tailandia confirmaba su primer caso, lo que hizo ver, la afección había comenzado a expandirse y comenzaron las reuniones para ver el nivel de emergencia que tenía la situación, sin embargo, casi no había información para llegar a un consenso.

Sin embargo, poco a poco, esos casos que comenzaron por unidades, se multiplicaron y gente en todo el mundo empezó a tener vómitos, dolores de cabeza, fiebre y problemas para respirar, y el tema del COVID-19 se convirtió en uno de los más sonados a nivel global.

El 11 de marzo, luego de varios análisis y coneversaciones, la OMS declaró al COVID-19 como pandemia, al tiempo que cada país comenzó a tomar medidas estrictas para evitar que sus ciudadanos resultaran afectados, el uso del cubrebocas se volvió el pan de cada día, así como el uso de alcohol el gel, las campañas del lavado frecuente y correcto de manos se incentivó.

De manera paulatina, los mapas del mundo comenzaron a colorearse cada que un nuevo caso era registrado, China, quien en su momento era la nación que más casos tenía, ya había registrado muertes, mientras otros Estados se le iban sumando en Europa, Asia y América.

La gravedad de la situación era tal que los eventos masivos comenzaron a ser cancelados, así como diversos establecimientos cerraban sus puertas, los aeropuertos se quedaban sin vuelos, y quedarse en casa era la mejor opción para cuidar de nuestra salud.

Para entonces, los casos ya habían llegado a México (los primeros registrados en febrero), salir a la calle era una de las cosas que menos se hacían, las calles se vaciaron y algunos incrédulos no creían en todo lo que estaba pasando, y en lo mucho que cambio la vida en tan solo un par de meses.

El tema de la salud cobró relevancia, todo comenzamos a extrañarnos, salir a la tienda, al mercado o al súper también se volvió una tarea extrema, ya ni hablar del cine o el teatro que se encontraban cerrados, y el mercado de las mascarillas los geles, jabones y sanitizantes crecieron.

A un año del primer caso de COVID-19 en Wuhan, China

El mundo pareció entrar a una especie de pausa interminable, y con el tiempo, muchos se acostumbraron y siguieron con su vida, para otros el estrés y la angustia fue el problema que más los aquejaba, las familias se separaron, incluso el número de actos delictivos en el hogar crecieron.

Miles de personas en el mundo se quedaron sin empleo, sin ingresos, otros tenían que vivir con la pérdida de un ser querido, no obstante, las naciones poco a poco comenzaron a tomar nuevas medidas de prevención y algunas actividades comenzaron a reactivarse, mientras los expertos en la salud y la ciencia buscaban una cura.

Y a un año de que el primer caso de COVID-19 se registrara en el mundo, la vida nos cambió a todos y seguramente será algo que quede plasmado en nuestra memoria. A un año de esto, la OMS a contabilizado 55 millones 204 mil 949 casos, así como más de un millón de muertes.

Mientras los números crecen, el mundo sigue esperando una vacuna que de certeza, en 2021 todo mejorará, no obstante, al mismo tiempo crece el temor de que surja un nuevo virus, el existente mute o las vacunas sigan demorando, por eso, la recomendación seguirá siendo quedarse en casa.