El Gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de cerrar el consulado de China en Houston, Texas, una acción que de acuerdo con las autoridades busca proteger la propiedad intelectual e información privada de los ciudadanos.
El Departamento de Estado nacional les indicó a los diplomáticos que deberían empacar sus cosas y abandonar el lugar en menos de 72 horas, un acto duramente criticado por el gobierno de Pekín, quien ya amenazó con tomar represalias en caso de no rectificar.
Morgan Ortagus, portavoz de dicho órgano federal, indicó que los diplomáticos deben seguir los acuerdos de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que indica “respetar las leyes y reglamentos al Estado receptor” y “tener el deber de no inferir en los asuntos internos de ese Estado”.
Asimismo, señaló que no se tolerarán “violaciones de la República Popular China a la soberanía estadounidense y la intimidación del pueblo… no hemos tolerado las prácticas comerciales injustas de este país, el robo de empleos estadounidenses y otros comportamientos atroces”, recalcó.
La notificación fue hecha la tarde del martes, sin embargo, cuatro horas después se reportó un incendio de documentos al interior del edificio, motivo por el cual se llamó a la policía y al cuerpo de bomberos.
En un vídeo grabado por vecinos del lugar y posteriormente difundido en medios locales, se alcanza a ver el patio del consulado en llamas con trabajadores que arrojan papeles dentro de varios contenedores.
De acuerdo con los testigos que presenciaron el evento, los elementos de seguridad y los rescatistas no ingresaron a las instalaciones.
Ante la quema de los escritos, un representante del Departamento de Policía de Houston indicó que los responsables serían desalojados del consulado y del complejo en Almeda Road, donde residen algunos de ellos.
El conflicto entre ambas naciones se produjo luego de que Estados Unidos acusara a China de apoyar los ciberataques en contra de empresas que buscan la vacuna para contrarrestar el Covid-19.
“El cierre unilateral del consulado general de China en Houston en un corto periodo de tiempo es una escalada sin precedentes de sus acciones recientes contra China”, indicó Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.