Opinión

Carreras presenciales, regreso inminente

No existen ya impedimentos para que se hagan de nueva cuenta las carreras presenciales en las calles de la CDMX.
domingo, 19 de septiembre de 2021 · 20:11

Pisando Fuerte
El corredor recreativo y su mundo

Una vez que las autoridades de la Ciudad de México han decidido llevar delante de manera presencial tanto el medio maratón como el maratón de la CDMX, han dado paso a las carreras presenciales de otros organizadores. Así se puede interpretar la decisión de la autoridad si el hipotético solicitante emplea el mismo argumento que ya están dadas las condiciones para que este tipo de eventos se lleve a cabo con su debida regulación.

Posterior al 28 de noviembre, fecha de la convocatoria para correr el Maratón de la CDMX, cuál será el argumento de las autoridades para negar permisos a los organizadores de carreras que en términos de negocio la han pasado muy mal, en ese escenario no existen ya impedimentos para que se hagan de nueva cuenta las carreras presenciales en las calles de la Ciudad de México, ya que así lo determina la decisión de realizar el medio y maratón de la CDMX.

Previo a la pandemia, las carreras en la Ciudad de México vivían un auge que en un domingo cualquiera llegaban a coincidir hasta cuatro carreras de 10K en diversos puntos; las empresas que se sumaron a organizar una carrera fueron muchas y varias de ellas apostaron como una manera de buscar posicionar su marca, incluso el medio maratón del Día del Padre entró en una fuerte competencia y llegaron a programarse dos carreras de esta distancia el mismo día.

Este auge de las carreras presenciales generó la formación de varias empresas; desde luego que para bien, siempre es bueno que se generen empleos y que nazcan emprendedores, pero la pandemia y la crisis económica que trajo derivó en un duro impacto a las empresas. Por ejemplo, los resultados del Estudio sobre la Demografía de los Negocios que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) precisan de 4.9 millones de negocios (entre micro, pequeños y medianos) sobrevivieron 3.9 millones, esto quiere decir que se estima que cerraron de manera definitiva más de un millón de negocios.

Reiteramos que en este espacio no estamos juzgando la conveniencia o no de llevar a cabo estos eventos, únicamente expresamos lo que podría interpretarse de la decisión de las autoridades de la CDMX, dicho de manera llana: con qué cara le van a negar el permiso a Emoción Deportiva, por ejemplo, realizar otras carreras y no nada más las del gobierno capitalino, por mencionar una empresa, pero podría ser Marcate, As Deporte o cualquier otra.

Por ello, no hace falta una bola de cristal para pronosticar que las carreras presenciales están de regreso y que es cosa de poco tiempo para que esto suceda. Otra muestra es que para correr un maratón sin salir del país, ya se tienen varias opciones este mismo año, están en puerta el de la Ciudad de México, el de León y el de Aguascalientes. Fuera del país se puede considerar Los Angeles, Berlín y Boston, entre varios más.

En contra parte, y para tomar muy en cuenta, destaca que apenas el viernes pasado se anunció que el Maratón de Tokio de 2021 se pospone para realizarse el 6 de marzo del próximo año, la causa que argumentaron los organizadores fue el incremento en la variante Delta de COVID-19, estaba programado para el 17 de octubre próximo.

Así, tenemos el contraste entre las diversas decisiones de gobiernos en cuanto a la realización de carreras presenciales. En el caso de los maratones, en especial el de la Ciudad de México sobran las preguntas, entre ellas qué efecto tendrán las porras, cómo evitar que se metan a correr personas que no están inscritas (será imposible ya que atenta contra el libre tránsito), y lamentablemente los eventuales efectos se verán en los días posteriores a que se corra.

Por lo pronto, los corredores no dejan de entrenar; como hemos mencionado, los lugares en los que los corredores se dan cita para entrenar están llenos: Paseo de la Reforma, La Mexicana, El Autodromo, El Ocotal… en fin, hasta las calles.

Hace unos días caminaba por la avenida Félix Cuevas rumbo a tomar una taza de aromático expreso en mi cafetería favorita de este momento, cuando de pronto sobre la banqueta me sorprendió una pareja de corredores. Él avanzaba unos pasos delante de ella, se veían totalmente coordinados en el paso de carrera a pesar de no ir uno al lado del otro; a leguas se notaba que entrenan juntos: la cadencia los delató. Es verdad que no es sorpresa ver corredores en la calle de la Ciudad de México, lo que confieso me sorprendió fueron dos cosas: era 16 de septiembre y eran las 13:30 hrs del día. Lo que no me sorprendió fueron otras dos cosas: se veían felices y sonreían.

Por ello, me tono la libertad, si me lo permites querido lector, de cerrar el espacio semanal de hoy con la siguiente reflexión que he tomado del libro Nacidos para correr, del autor Christopher McDougall, libro que todo corredor debe leer una y otra vez:

“… una foto aparecía en la revista Ultrarunning. En ella puede verse a Jenn terminando una carrera de treinta millas en algún lugar perdido de Virginia. No había nada en especial en su desempeño (obtuvo el tercer puesto), ni en su atuendo (unos shorts negros y un sostén deportivo negro básico), ni siquiera en el trabajo de la cámara (poca luz, pobremente recortada). Jenn no estaba luchando a muerte con un contrincante, ni avanzando a grandes pasos sobre la montaña con la majestuosidad de una modelo de Nike, ni llegando jadeante hacia la gloria con una mueca de determinación arrebatada. Todo lo que hacía era… correr. Correr y sonreír”.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @gdlpedro

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc.

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