Relevo en SEGOB y en el Senado

Hacía mucho tiempo que los rumores rondaban el Palacio de Cobián, pero siempre habían sido desmentidos. Este jueves, la crónica de una renuncia muy anunciada llegó a su final. La noticia se esparció como pólvora encendida en redes sociales, anunciando que Olga Sánchez Cordero dejaba la Secretaría de Gobernación (SEGOB), para reintegrarse al Senado de la República. Por lo intempestivo del asunto, parece como si la propia secretaria también se hubiera enterado de la noticia mediante los tuits que pululaban por el ciberespacio. El mensaje del presidente López Obrador aclaró que ella fue quien solicitó volver al Senado, pero quizá nunca sepamos qué sucedió en realidad.

Lo que sí se puede analizar es la renuncia apresurada y el nombramiento del nuevo titular de la SEGOB, que recayó en Adán Augusto López Hernández, quien funge aún como gobernador de Tabasco. Respecto del primer punto hay que advertir que todo indica que la ex secretaria regresa al Senado para presidir la Mesa Directiva, lo que da para varias lecturas.

Es de público conocimiento que el presidente López Obrador y el senador Ricardo Monreal se han distanciado desde hace un tiempo y que eso está influyendo en la agenda legislativa de la cuarta transformación; muestra de ello es que la negociación de hace una semana para convocar a un periodo extraordinario de sesiones corrió a cargo de la SEGOB de Sánchez Cordero y no del senador Monreal, que estaba ocupado con la muy inoportuna filtración de su iniciativa en materia electoral.

Este distanciamiento llevó a que en los últimos días hubiera crecientes rumores sobre la destitución del senador Monreal como coordinador del Grupo Parlamentario de MORENA y, en consecuencia, también perdería su posición en la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), con lo que su ámbito de influencia se habría visto reducido prácticamente a cero. Afortunadamente para Monreal este escenario parece que no se materializará, pero eso dificulta los planes de Palacio Nacional.

Frente a la nueva configuración del Congreso de la Unión, en la que MORENA ya no tiene el control total de la Cámara de Diputados, el Senado se vuelve una trinchera indispensable para el presidente López Obrador y, por ello, debe asegurar que, al menos la Mesa Directiva, esté bajo su dominio de facto.

¿Es este movimiento de Sánchez Cordero hacia el Senado una forma de restarle poder al senador Monreal? Es muy posible que así sea y podríamos esperar que las próximas iniciativas constitucionales que requiere el presidente López Obrador sean negociadas desde la Mesa Directiva y no desde la JUCOPO. Esta es una jugada muy conveniente para López Obrador, porque al restarle poder a Monreal, automáticamente se está fortaleciendo a Claudia Sheinbaum.

No hay duda de que el senador Monreal fue un alfil muy poderoso y eficiente durante la primera mitad del sexenio, pero rumbo a 2024, y frente a las declaradas aspiraciones presidenciales del zacatecano, el presidente López Obrador debe tener alternativas en el Senado que le permitan manejar la agenda legislativa sin sobresaltos, ni contratiempos.

Por otro lado, el nombramiento del todavía gobernador de Tabasco en la SEGOB, a quien el presidente de la República calificó como su amigo, paisano y compañero entrañable, puede tener, también, varias lecturas.

Es innegable que la SEGOB de Sánchez Cordero jugó un papel residual en este trienio; la SEGOB perdió espacios en seguridad nacional, seguridad pública, gobernabilidad, negociación política, negociación legislativa y hasta la política en materia de derechos humanos o la migratoria han hecho agua por todos lados. La SEGOB vive, quizá, uno de sus momentos de mayor debilidad en su historia.

Ante este panorama, la llegada de Adán Augusto López Hernández puede significar un cambio en el mensaje del Gobierno Federal, recuperando los fueros que esa dependencia perdió con la ex ministra al frente.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @CLopezKramsky

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