Opinión

Al diablo con las instituciones

Patear al INE es patear a la ciudadanía, a nuestros vecinos que prestan sus casas para que sean casillas, a los vecinos que son funcionarios de casillas, capacitadores y coordinadores de zona.
martes, 17 de agosto de 2021 · 17:19

Era septiembre de 2006 cuando un AMLO lleno de rabia por el resultado de la elección del julio sacó su frase en la que mandaba al diablo a las instituciones. Más allá de discutir si perdió o no perdió, la memoria documental de esa elección está disponible y las creencias de cada quién estarán en si hubo o no hubo fraude.

Lo importante del episodio de 2006 es que no pararon desde entonces las reformas electorales, se hizo y se rehízo el instituto encargado de las elecciones, entraron consejeros y salieron consejeros, se hicieron comisiones legislativas y con expertos que analizaron, entrevistaron y avalaron candidatos. En fin, funcionó el legislativo como espacio de pesos y contra pesos.

A muchos no les gusta la idea de que la autoridad electoral esté determinada por las cuotas y favores de los partidos políticos, lo cual puede ser un modelo anquilosado si se piensa que cada día más las fuerzas políticas representan todo menos los intereses de la ciudadanía.

Sin embargo, este descontento no puede traducirse en un debilitamiento de la democracia a modo de Morena, de Mario Delgado o del Presidente. Cuando se construyó el sistema electoral se pensó como un contrapeso al ejecutivo (spoiler alert: al gobierno siempre le ha gustado meter mano en las elecciones), por eso se hizo como un sistema en el que los partidos que compiten se autorregulen, pensando que siempre habrá inconformes que denuncien, presionen o busquen mejorar la competencia electoral con participación de la ciudadanía sin preferencia partidaria.

Desde el INE se han evidenciado el uso discrecional de recursos públicos en las campañas, se ha obligado a la construcción de plataformas, a la presentación de currículos de los candidatos a debatir y a cuestionar la forma en la que se hacen las elecciones.

¿El INE puede hacerlo mejor? Siempre. Porque todos los que se dedican al servicio público pueden hacerlo mejor y eso empieza por el Presidente.

¿Tenemos la democracia más cara del mundo? Es posible, pero eso es gracias a las reglas de nuestra desconfianza, basta ver como en el resto del mundo no hay tantos candados, controles y vigilancia como la que hay en México. ¿Estaríamos dispuestos a renunciar a ello para hacerla más barata?

AMLO está emberrinchado, está empecinado en demostrar que puede hacerlo todo diferente, aunque se haya hecho bien y él no logre hacerlo mejor. Patear al INE es patear a la ciudadanía, a nuestros vecinos que prestan sus casas para que sean casillas, a los vecinos que son funcionarios de casillas, capacitadores y coordinadores de zona, a la gente de nuestra comunidad que vigila las elecciones como representantes de partido, a quienes participan en las elecciones.

Declarar que necesita hacer una reforma porque el INE está podrido, suena más a que quiere mandar al diablo a la democracia.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @P_Mancebo

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