Las 4 caras de un ciudadano inconsistente

Día a día, convivimos con personas que manejan narrativas y acciones incompatibles, es decir, su comportamiento es totalmente opuesto con respecto a lo que habían sostenido o hecho anteriormente.

En México, tuvimos un arranque de año bastante complicado, caracterizado por el desgaste de la democracia en todo el mundo, aunado a los problemas que de por sí aquejan a nuestra nación. Y aún así, tenemos ciudadanos que suelen quejarse, pero no hacen nada al respecto, o que denuncian un acto, pero luego ellos mismos lo repiten. Es por ello que aquí nombramos 4 trágicos ejemplos de esto:

• El apático: aquél que más que un ciudadano cívico, es un simple habitante, aquél que nunca contribuye a solucionar un problema de su comunidad y es indiferente a todo aquello que está ocurriendo en el país.
• El que no vota: año tras año repite que seguimos gobernados por los mismos corruptos de siempre y que estos están acabando con el país, no obstante, no sale nunca a votar y ni siquiera conoce a sus candidatos.
• El quejumbroso social: el que exterioriza sus quejas en su casa o en las de sus amigos, en bares y lugares de trabajo, pero nunca en una sede judicial, medios de comunicación y mucho menos en las urnas.
• El antagonista social: aquél que se indigna que en marchas como el del Día de la Mujer, o el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se pinten monumentos y se hagan destroces en la vía pública, pero cuando gana su equipo de fútbol hace lo mismo, y encima los medios no lo escandalizan.

Finalmente, es muy probable que todos nos identifiquemos con alguno de estos modelos de comportamiento. Es por ello, que todos deberíamos hacer una reflexión sobre nuestra forma de actuar, de seguir practicando el arte del silencio, de criticar algo para después replicarlo. La indignación no es suficiente, y hablar las cosas y lamentarse sin hacer nada al respecto no arregla la realidad que enfrentamos. Nuestras acciones deben de ser más fuertes que nuestras palabras, siempre.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @marisahurtadom

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