Elecciones 2021: un juego de suma cero

En la teoría de juegos, los juegos de suma cero son aquellos donde todos los participantes tienen pérdidas o ganancias equilibradas que dan como resultado el cero, es decir, es una situación donde no habrá ganancias comunes y los participantes para ganar solo querrán maximizar su beneficio. Igualito que las elecciones 2021, veamos por qué.

En primer lugar, porque vamos por la segunda mitad del sexenio y en un desgaste natural del poder ya no se tiene el mismo apoyo e impulso que con la llegada del régimen. La pérdida puede ser mucha o poca, pero ya no se tiene el mismo nivel que se tenía en 2018. Entonces, Morena y sus aliados buscarán potencializar su ganancia al máximo o, mejor dicho, cueste lo que cueste hay que ganar el mayor número de espacios posibles.

En segundo lugar, porque la oposición ya vio una reducción en sus esferas de influencia y desean a como de lugar (así sea con sus alianzas amorfas) ganar poder y espacios a fin de detener el avance del régimen. Entonces, PRI, PAN, PRD y demás se han juntado para potencializar sus posibilidades de ganar espacios y, sobre todo, para generar un discurso estruendoso sobre los daños de la 4T.

Luego, quedan por ahí algunos huérfanos de esta pelea, Movimiento Ciudadano y los satélites nuevos que prometen ser distintos, pero sin fuerza a menos que vendan sus pocos espacios a quienes consideren las mejores opciones.

Lo que es cierto, es que en medio de todo esto los ciudadanos hemos salido perdiendo en propuesta y plataforma. Las campañas han sido un: viejo vs nuevo régimen, que si el PRI robó más, que si nos hacemos Venezuela, que si se desmantela la democracia, que si son aliados del viejo régimen disfrazados de guardianes de la democracia. Con esto, en una nuez, quedaron 60 días de campaña.

¿Dónde quedó la agenda ciudadana?

Las propuestas para mejorar el sistema de protección social, de salud, de seguridad, para abatir la violencia contra las mujeres, contra la desigualdad, la infraestructura, el agua… bueno, nada, nada nos han dicho siquiera sobre cómo podrían resolver los problemas sociales en los que estamos inmersos desde hace tres años. Ningún partido lo ha asumido claramente como suyo. Sí, por ahí algunos candidatos a nivel territorial lo han dicho, pero básicamente se ha dejado de lado la agenda de la gente, por que con eso no se gana.

Estamos a días de las elecciones y lo único que nos queda es observar cómo votaron en el Congreso, como se desempeñaron algunos como alcaldes o gobernadores, ver cuáles son los compromisos que han asumido públicamente y de ahí, decidir como votar.

La realidad es que no tenemos mucho de donde agarrarnos para decidir por quién votar, pero tenemos aún el poder de la rendición de cuentas para hacer una redistribución del poder, y pensar qué tipo de reformas legislativas queremos por los próximos tres años. ¿Queremos nuevas reformas estructurales?, ¿de qué tipo?

El próximo 6 de junio todos los partidos políticos basaran sus ganancias en las pérdidas de los ciudadanos, no se nos olvide a la hora de votar que lo último que obtenemos es representatividad.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @P_Mancebo

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