Crisis migratoria en ¿España?

Los medios internacionales han cubierto en las últimas semanas la llegada masiva de personas a la región de Ceuta, ubicada entre España y Marruecos. Esto ha sido un desafío para ambos países, sobre todo para España que ha tenido que instrumentar una serie de medidas para la acogida de solicitantes de asilo y refugio a la región.

Lo grave de esta crisis es por la llegada de niños, niñas y adolescentes no acompañados. Las imágenes de niños sorteando olas en botes de leche o botellas de agua que usan como flotadores para cruzar el estrecho de Gibraltar resulta dolorosamente trágica, pero también debería ser una invitación para ver qué está pasando en el continente africano.

El reparto de África concluyó hace menos de un siglo, entre 1881 y 1913 (antes de la 1ª Guerra Mundial) los europeos se distribuyeron las regiones del continente para ser “administradas”, “gestionadas” y “desarrolladas” por las economías fuertes del viejo mundo. Lo que ocurrió en realidad es que ayudaron a la consolidación de los Estados europeos modernos a costa de la vida en África.

El origen de esta crisis migratoria tiene que ver con las estructuras económicas, de explotación y colonización de África; y que terminaron por dejar países con estructuras institucionales débiles, democracias endebles, guerras civiles, poca infraestructura y escasa sostenibilidad económica.

Cuando este tipo de crisis migratorias se desarrollan, lo países de tránsito y sobre todo los de acogida construyen un discurso que se enfoca en poner la crisis en ellos y no en los países de origen, como si las personas pudieran elegir quedarse en sus comunidades a riesgo de pasar hambre, pobreza, violencia y/o enfermedad.

Las crisis africanas de los ochentas estuvieron marcadas por la hambruna y el SIDA, en ese momento se contempló la condonación de las deudas externas, la formación de servicios de salud, educación y empleo, que ayudaron mucho a generar comunidad y modelos de crecimiento en la región, pero que azotados por nuevas crisis como la del COVID volvieron a poner en jaque el primigenio sistema.

Europa le debe mucho a África, no solo en términos de esclavitud o cultura, ni solo en recursos naturales y explotación económica, sino tiene la deuda histórica de haber colonizado a costa de su futuro, a costa de quien fuera. África fue usada como carne de esclavos o de soldados en las guerras, fueron los primeros pueblos en conocer los campos de concentración, antes de que los alemanes los perfeccionaran en la 2da Guerra Mundial, los africanos fueron aniquilados y usados como vidas desechables.

Con África hay muchas deudas sociales, como el racismo y la discriminación, que es solo una de ellas, la crisis no está en España, está en el continente africano, pero los europeos no están listos para esta conversación.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @P_Mancebo

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