Algunos datos sobre la niñez en México

¿Feliz día? Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil con 5.4 millones de casos al año. No bastando con estos datos tan crueles, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufre de violación antes de cumplir la mayoría de edad.

El confinamiento durante este año solo ha agravado la situación, ya que incrementaron los delitos de abuso sexual y secuestro durante estos meses. Así mismo el encierro por la pandemia le ha dado rienda suelta a los pedófilos tanto en México como en el mundo, que aprovecharon la situación para poder atraer, manipular, y engañar a menores que se encuentran sin supervisión para que les envíen fotos comprometedoras. Una sola foto o vídeo puede ser pieza clave para posteriormente amenzarles y obligarlos a seguir enviando contenido.

Lo peligroso de ellos es que están inflitrados en todas las redes sociales, en Facebook crean grupos a los que constantemente les cambian el nombre para no dejar rastros. Cada vez saben más sobre hackeo, cómo bloquear su IP para evitar ser detectados por la policía cibernetica, cómo usar la deepweb e incluso utilizan criptomonedas para hacer transferencias monetarias.

El Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC), informa que entre enero y septiembre del año pasado se registraron 30 mil 236 informes sobre solicitudes sexuales de niños por internet. Hubo un aumento de 98.66% en comparación con el mismo período en 2019.

La niñez mexicana enfrenta escenarios cada vez más difíciles e inseguros, porque nuestro sistema es deficiente. De mil casos de abuso, solo se denuncian alrededor de 100, de los cuales 10 van a juicio y uno llega a condena. La impunidad es de 99% y es un delito con un alta cifra negra, debido a que se les pide guardarlo como “secreto”, “juego especial”, o por el temor, la vergüenza y el miedo que sienten, lo que ocasiona que permanezcan en silencio. De acuerdo a expertos en el tema, un niño necesita de 20 años en promedio para poder hablar de lo que sufrió, sin embargo en nuestros códigos penales este delito prescribe a los 5 o 10 años.

En acoso cibernético, en nuestro país no se tiene el personal ni la tecnología para hacer seguimiento a un delito de este tipo, ya que el proceso es demasiado lento para la rapidez con la que operan y desaparecen estos grupos criminales. De los 32 estados que conforman a nuestro país, solo cinco reconocen el delito de grooming, lo que es una debilidad para castigar estos delitos.

Tenemos una deuda con nuestras infancias y niñez, es nuestra obligación protegerles, contar con las herramientas necesarias para poder dar sentencias en estos temas, con leyes que castiguen estos delitos y contar con fiscales especializados. También, debido a que en la actualidad su vida es a través de la pantalla es importante prevenir y brindarles herramientas e información desde la primera infancia. Enseñarles que nadie tiene derecho a tocar su cuerpo u obligarles a hacer algo que no desean hacer. Es importante que generemos redes de protección en casa, pero también es obligación del Estado asumir esta situación con verdadero compromiso y crear políticas públicas y leyes que les protejan.

Feliz día de la niñez: Más leyes y redes de protección en vez de dulces e internet sin supervisión.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @Beelindacn

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