Superliga vs UEFA y FIFA

Esta semana tuvimos lo que significó un acontecimiento trascendente en el fútbol europeo que, a pesar de tambalearse por la salida de los supuestos "fundadores", supone un cambio en el ámbito económico y deportivo a nivel mundial.

La creación de la Superliga surgió con la intención de respuesta y resolución a la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19, que azotó al mundo en todos los aspectos, o eso es lo que su presidente, Florentino Pérez, ha declarado.
Sin embargo, la premura con que la que lo hicieron oficial, la manera excluyente, empoderada y hasta cierto punto egoísta, mermó tanto su aceptación como su consolidación.

La desaprobación por parte de la FIFA, UEFA, hinchas, jugadores y diversos clubes europeos han impactado de forma directa en la decisión del BIG SIX (Chelsea, Man. United, Man. City, Arsenal, Spurs y Liverpool) de Inglaterra, así como la de los fundadores italianos, Juventus, Inter de Milán y el mismo Milan, logrando que se bajen del barco de la Superliga, y "permanezcan" únicamente los colosos de España (Barca y Real Madrid) en la lucha por la respectiva aprobación de dicho torneo.
 

La creación de la Superliga está enfocada en lo siguiente

Tal y como lo comentó con gentileza el presidente del Real Madrid y, ahora de la Superliga, es un método para enriquecer a los ricos, y que éstos compartan cierta parte de su fortuna con los equipos medianos y chicos, a fin de despertar la economía del fútbol europeo y salir a flote ante la crisis por la que se atraviesa.

Sí, son intenciones muy transparentes, que en lo personal, me parecen adecuadas y lógicas, pues el actual sistema, como lo pudimos ver, es demasiado frágil e infructuoso, sin mencionar que es corrupto, pues nadie "se chupa los dedos" respecto al negocio que implican los torneos internacionales como la Europa y Champions League, que son atractivos porque incentivan y crean ilusiones en aficionados y jugadores por igual, al brindarles una oportunidad de competir por la gloria europea, pero que se desvanece cuando los llamados "colosos europeos" se enfrentan a ellos.

A eso se dedican, a crear ilusiones y comercializar jugadores y partidos, muy buen negocio para ambas competencias. Y ahora con el nuevo formato que presentaron para las nuevas ediciones de la Champions, créanme, acaban de crear más ilusiones.

Estos acontecimientos que están tomando lugar, no deben ser tomados como una lucha entre buenos y malos, sino como una contienda entre ricos vs ricos, pues ¿se imaginan los patrocinios, dinero e influencias que se mueven dentro de estos eventos? Por supuesto, nadie los quiere perder. De ganar 120 millones por ganar la Champions, a obtener casi 400 millones por la Superliga, claro que se genera un gran conflicto.

Durante estos días...

Veremos cómo evoluciona la situación a lo largo de estos días, teniendo en cuenta que ambas partes utilizarán todos los medios y recursos para sobreponerse al otro.

Podremos tener por seguro el papel de víctima por parte de la UEFA y de la FIFA, que a pesar de tener parte de la razón al permitir la posibilidad de competir a equipos pequeños y grandes, solo le interesa el dinero, por ello el aumento de partidos, y por otro lado la transparencia arrogante de Florentino Pérez respecto a las pretensiones de la Superliga.

En resumen, la Superliga, como todo villano o enemigo de la humanidad, sus objetivos son realistas, necesarios y verdaderos frente a la situación actual, sin embargo, las estrategias o medios implementados para lograrlos, no fueron los correctos, lo cual la UEFA y la FIFA, aprovecharán hasta sofocar dicha iniciativa.

El fútbol necesita un cambio drástico y urgente.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @RichardSB05

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