Opinión

Vacunatón UAQ

Las vacunas han sido una ilusión que pronto se está convirtiendo en una palpable realidad y el Vacunatón en Querétaro puede cambiar el rumbo de la vacunación en México.
jueves, 1 de abril de 2021 · 19:25

Mientras más conocemos al virus SARS-CoV-2, más certeza tenemos de que puede derrotarse. En un año, la humanidad pasó del miedo y la total incertidumbre, a la esperanza. Las vacunas han sido una ilusión que pronto se está convirtiendo en una palpable realidad. Conforme más personas se vacunan, el poder devastador del virus disminuye y hoy tenemos la certeza de que vamos a vencer a la covid-19, más temprano que tarde.

Y, como lo mencioné, esto no es gratuito, pues son las vacunas las que nos han permitido cambiar la correlación de fuerzas. La investigación de miles de científicos está dando frutos gracias a las diversas vacunas que ya han sido autorizadas para su uso debido a la emergencia. Normalmente, una vacuna tarda muchos años en desarrollarse, pero éstas que ya se están inoculando se crearon, se probaron y se autorizaron en un tiempo récord. Quizá, acostumbrados a esta realidad virtual acelerada, no nos hemos percatado del milagro científico que hemos atestiguado, pero hay que reconocer que esto es inédito y significa un avance descomunal de conocimiento.

Hace un año, en marzo de 2020, mientras todos entrábamos en crisis y hacíamos compras de pánico, la comunidad científica tenía claro que la única forma de enfrentar y derrotar al virus era la investigación urgente para desarrollar vacunas y medicamentos; durante meses, en varios laboratorios alrededor del mundo se hicieron intentos y, poco a poco, varios de ellos fueron exitosos. En Gran Bretaña, en Estados Unidos, en China y en otros lugares del mundo, comenzaron a surgir vacunas, pero, ¿y nosotros en México qué hicimos? ¿por qué en nuestro país no se ha desarrollado una vacuna contra la covid-19?

La información oficial es que hay al menos cuatro proyectos en desarrollo, pero uno de los que parece tener mayor probabilidad de éxito es el de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), cuya vacuna Quivax 17.4 promete mucho y podría generar altas concentraciones de anticuerpos en contra del virus SARS-CoV-2 y de sus variantes. La UAQ estima que esta vacuna podría estar lista, si todo sale bien, quizá para finales de este año, pero desgraciadamente, la Universidad se quedó sin fondos para continuar con la investigación.

Por ello, la UAQ convocó a un Vacunatón, en el que se pidió la aportación de la sociedad para recaudar fondos, ya sea a través de donativos o venta de productos universitarios e, incluso, mediante “boteo” en las calles de Querétaro. En respuesta, el Gobierno del Estado de Querétaro aportó 1.5 millones de pesos y con lo que se recaudó en el Vacunatón, la vacuna Quivax 17.4 continuará, por el momento, su camino.

La pregunta que surge en este caso es ¿dónde está el Gobierno Federal? Hace poco, el canciller Marcelo Ebrard informó que la Cancillería había aportado a la UAQ lo que había podido y que era responsabilidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) financiar este tipo de investigaciones. No hace falta tener más de un dedo de frente para darse cuenta de que tener una vacuna propia en México resolvería muchos de los problemas que enfrentamos para conseguirlas y evitaría que el presidente López Obrador se la pase rogando a su homólogo Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de América, para que le regale algunos cientos de miles de vacunas que los del vecino del norte no quieran utilizar.

La solución la tienen López Obrador y Álvarez Buylla (la directora general del CONACyT) en la nariz, pero simple y sencillamente parece que no la pueden ver. Evidentemente esta miopía del gobierno de López Obrador no va a detener a la UAQ y, por ello, el Vacunatón ha sido un éxito, pues la sociedad queretana respondió al llamado de esa casa de estudios y se consiguió lo suficiente (poco más de cinco millones de pesos) para continuar con la investigación.

Pero el proyecto va a necesitar aún más recursos y por ello es importante que el Gobierno Federal haga un alto y valore cuáles son sus prioridades. López Obrador debe suspender el apoyo a su afición por el béisbol y dejar de comprar o construir estadios y destinar esos recursos presupuestales para apoyar los proyectos científicos que están tratando de darle a México una vacuna nacional. Parece irrefutable esta lógica, pero como bien sabemos, el presidente de la República parece vivir en un universo paralelo y ahí las prioridades son otras. Esto es lo que hay, esto es lo que elegimos en 2018.

Afortunadamente tenemos a la UAQ y a la sociedad queretana, que ha hecho todo lo posible para traernos esta vacuna, pero no podemos dejarlos solos en esta lucha. El Vacunatón recibirá fondos, deducibles de impuestos, de manera permanente, y la información al respecto está en la página de la UAQ, en la dirección www.uaq.mx. Un peso por la vacuna, puede ayudar a salvar millones de vidas.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @CLopezKramsky

 

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