Porque nunca nos fuimos, porque nunca dejamos de estar, “no que no, si que sí, ya volvimos a salir”

A veces veo tanta información en redes sociales que me drena emocionalmente. A veces simplemente quisiera hacer caso omiso, cerrar los ojos e irme a un mundo en donde nada de esto sucediese. Pero después recuerdo que no estoy luchando ni siquiera por un mundo mejor para mi, sino para las próximas generaciones. Para mis estudiantes que quieren salir a andar en bici sin miedo, que quisieran ir a la tienda solas, que ya piensan en que no quieren vivir solas porque, aunque les gustaría independizarse les da miedo que algo les pueda pasar. Qué terror ¿no? Que terror que como mencionó una mujer en la marcha a la que asistí:

“En otros lados del mundo luchan por la igualdad, en México luchamos por nuestra vida”.

Tan solo la semana pasada dos conocidas hicieron públicas sus casos de violación, y qué fuerte, qué horror, qué triste todo. Me enervan los comentarios que dicen “qué valiente eres” ¿por qué carajos debemos ser valientes? ¿Por qué no solo podemos ser libres? Es lo único que pedimos, que dejen de asesinarnos, que dejen de matarnos en vida con sus comentarios y actitudes y que simplemente nos dejen en paz. Pero me enojan más los centenares de comentarios que descalifican el testimonio, que como Ministerio Público realizan preguntas y culpan a la víctima de lo sucedido.

Y es que ¿cómo van a cambiar las cosas si el mismo sistema nos invisibiliza? Si tenemos un presidente que afirma que sus opositores conservadores han manipulado el movimiento feminista, por qué les cuesta tanto trabajo entender que no estamos influenciadas por nadie, que no son infiltradas las que “vandalizan”, que soy yo, que son mis amigas, que somos todas, porque estamos enojadas y destruidas, porque ya no sabemos de que otra manera hacernos escuchar. Porque como dijo la diputada Alessandra Rojo de la Vega en la Sesión Solemne por el Día Internacional de la(s) Mujer(es) “salimos a las calles con cárteles que nadie lee o hacen que los leen pero no entienden, gritamos consignas que nadie escucha, cantamos y nos expresamos para que a nadie le interese”, se escriben los nombres de las víctimas de feminicidio en el muro de la memoria y solo ven letras, no ven mujeres a las que les han arrebatado su vida y sueños simplemente porque todos los días existe una estructura y un sistema que refuerza la idea de que pueden hacerlo y quedar impunes. Qué diferente sería si en vez del falso discurso mostrarán respeto, compromiso, empatía y genuino interés por brindar justicia y seguridad con la misma urgencia con la que retiraron las vallas del Palacio Nacional como si con eso borraran sus nombres de la memoria colectiva. 

Sin importar nada de esto nosotras nos vamos a hacer ver, nos vamos a hacer escuchar, nos seguiremos apoyando y acompañando, creyéndonos y abrazándonos. Seguiremos gritando y expresando. Porque mi lucha siempre, siempre será con las mujeres, y porque no fuimos una, fuimos todas.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @Beelindacn

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