¿Los inversionistas desconfían de México?

Nos encontramos a la mitad del primer trimestre del año, en medio de las dudas de si este 2021 se podrá regresar a la “normalidad” ante una producción y distribución por debajo de lo previsto de diferentes vacunas, lo que ha provocado que la administración de las mismas se retrase en diversos países del mundo. Ante esto, diversos países han endurecido sus restricciones de movilidad, limitando la entrada de extranjeros a sus territorios o conservando el cierre de algunos sectores económicos, no esenciales. Aun así, las expectativas son que este año pinte mejor que el anterior, en el caso particular de México se prevé que la recuperación en Estados Unidos, impulse las manufacturas mexicanas y por ende las exportaciones, además de que se espera que las remesas familiares continúen siendo considerables.

Tomando en cuenta otros elementos de la economía mexicana, se observa que el empleo no ha recobrado los niveles pre pandemia, de la mano del consumo de las familias que permanece débil, de esta manera, independiente del jaloncito que podría darnos la economía estadounidense, una posible solución sería una mayor inversión por parte del sector privado, a lo que en teoría le ha apuntado el Gobierno Federal, el cual cómo ya sabemos, México ha sido uno de los países que menos política contra cíclicas ha introducido para hacerle frente a la crisis. De acuerdo a datos de noviembre, mes a mes la inversión fija bruta subió 2.3%, sin embargo, en comparación al mismo mes de 2019, la inversión bajó 11.3%, por lo que los niveles de inversión continúan estando muy lejos de los niveles pre pandemia.

Ahora bien, si se está apostando que sea el sector privado ya sea nacional o internacional el que aproveche las condiciones de México, que cuenta con un tratado de libre comercio con la mayor economía del mundo, pareciera que al mismo tiempo se está restringiendo este escenario. El año pasado, vimos cómo se aprobó una iniciativa para reformar la Ley de Banco de México, en el que no sólo la Instancia Central alertó sobre las repercusiones en la confianza hacia el sistema financiero, sino también diversos organismos del sector privado e internacionales, hasta la propia Secretaría de Hacienda, por lo que recientemente compartieron una propuesta más detallada (entre Banxico, SHCP y la Asociación de Bancos de México) de cómo solucionar el problema planteado, dicha propuesta ha recibido algunas críticas del senado mexicano.

Otro elemento a señalar, es la iniciativa del presidente Andrés Manuel López, de modificar la industria eléctrica en el país para limitar la generación de electricidad privada y establecer condiciones para que prepondere en el mercado la Comisión Federal de Electricidad. Como resultado, generó varias críticas ya que podría provocar nuevamente un monopolio gubernamental y afectar a las empresas que ya se encuentran con inversión en territorio mexicano, las cuales han dirigido la producción de electricidad por energía eólica, por lo que al limitarlas es muy posible que México incumpla el acuerdo de París, en el que se comprometió a generar un 35% de energía eléctrica limpia para 2024. No se diga también los compromisos que se acordaron en el T-MEC sobre el uso de energías más limpias, lo que causaría deslices con los miembros.

Al mismo tiempo, está aún a la espera la discusión sobre la iniciativa de desaparecer el outsourcing, con el que se benefician varias empresas, no sólo nacionales, sino también de nacionalidad estadounidense y canadiense, las cuales se han establecido en nuestro país para aprovechar el famoso tratado de libre comercio que comenzó en los noventas y así actualizado con el T-MEC. De darse esta situación, surgiría de igual forma una salida de inversión hacia otros países.

En este contexto surge la pregunta ¿los inversionistas desconfían de México?

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @sofissy

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