El pensamiento del presidente en el Consejo de Seguridad

Por Mitzi Pineda 

El pasado 9 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dirigió un poderoso mensaje ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en donde su primer argumento enmarcaba el derecho a la vida libre de temores y miserias como “el más sólido fundamento de la seguridad para todas las sociedades y los Estados”.

A lo largo del mensaje, el Presidente hizo hincapié en que la corrupción, en sus distintas expresiones como los poderes trasnacionales, la opulencia y frivolidad de las élites y del modelo neoliberal, contribuían a que persistieran condiciones de desigualdad e injusticia, mismos que ocasionaban violencia, migración forzada y graves conflictos sociales. De acuerdo con su postura: principales detractores de la seguridad de los pueblos.  

Sin embargo, este mensaje no necesariamente fue bien recibido por los medios internacionales. Particularmente, el semanario del crítico francés Charlie Hebdo se burló de este con una ilustración. Hebdo publicó la imagen de un hombre con un sombrero charro con las siglas de Naciones Unidas y bigote recostado, aparentemente dormitando, a un lado de un cactus, frente a lo que parece ser un intercambio de balazos y lo tituló “México asume la presidencia del consejo de Seguridad de la ONU" (Le Mexique prend la présidence du Conseil de Sécurité de l’ONU ).

En esta imagen Hebdo replica lo que hizo Luis Alvarado a la escultura de Rómulo Rozo: desvirtúa la nobleza del Pensamiento para hacer una crítica irónica y estereotipada del [pensamiento] mexicano. Al igual que Alvarado desestimó el objetivo de Rozo —quien con la escultura quería rendirle honor a la sabiduría y pensamiento indígena, Hebdo ridiculiza la preocupación e interés del Presidente por las desigualdades e injusticias que afrontan los pueblos; misma que ejemplificó con el fracaso del mecanismo COVAX, que ha dejado entrever cómo se materializa en la realidad: países enteros sin posibilidad de vacunar a su población.

En suma, me permito reflexionar dos cosas:

La primera es reconocer que este discurso —el cual plantea como prioridad que, “para el bien de todos, primero los pobres”— en la mesa del Consejo de Seguridad del organismo internacional más importante del mundo, es consistente con el mensaje que se ha defendido en toda su administración desde el periodo de campaña hasta el día de hoy. La segunda es sobre la pertinencia entre el mensaje y el foro. Las críticas de analistas sugirieron que el mensaje no pertenecía a ese foro, no obstante, y de manera personal, sugiero optar por hacer un análisis menos somero. Ni el Consejo de Seguridad era el único espectador, ni el mensaje era solo para el Consejo.

Considero que este discurso es un pensamiento dirigido a los pueblos con quienes compartimos problemáticas símiles y es un acierto en tanto que las prioridades, antes enunciadas, son siempre las mismas sin importar la plataforma de que se trate.

Cierro con la frase que mejor ilustra el pensamiento del Presidente y que, por su poder, revoluciona la discusión que permanecía en el Consejo de Seguridad: “Optar por los pobres implica, adicionalmente, asumir que la paz es fruto de la justicia y que ningún país puede ser viable si persisten y se incrementan la marginación y la miseria”.  

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @mitpinedac

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