Opinión

Expectativas y realidades inflacionarias

Durante años México fue el poster boy de lo que sucede cuando obedeces las recetas neoliberales recomendadas por el FMI.
martes, 5 de octubre de 2021 · 17:55

La inflación ha  vuelto a tomar un papel central en los medios financieros. No expondré en esta breve reflexión demasiados números ni estadísticas comparativas, con el fin de agilizar la lectura, pero al menos debemos dar un marco de referencia para entender la magnitud del problema que tienen algunos países, y que es sumamente variado. Si bien es cierto que la inflación global se disparó a raíz de la recuperación económica luego del confinamiento, las condiciones estructurales de cada país, y las decisiones que tomó durante la fase crítica, impactaron de forma significativa el escenario que cada uno enfrenta el día de hoy.

Según los últimos datos del Banco Interamericano de Desarrollo[1], las expectativas de inflación anuales, basadas en lo que va del 2021, son mayores para los países que tienen economías más grandes, Brasil y México, que para el resto, con dos casos especiales que mencionaremos abajo. Nuestro país aparece con 5.9% de inflación general, y el país sudamericano con 6.3%. Colombia, Guatemala y Paraguay no rebasan el 4% en la proyección. ¿Quiere decir que su recuperación va mejor que la nuestra o que la brasileña? No precisamente. En México tuvimos algunas décadas de doloroso aprendizaje económico inflacionario, pero porque fuimos un caso atípico de crisis de laboratorio, por el impacto económico inmediato que tenía la inestabilidad política (cada fin de sexenio) y la vulnerabilidad del país debido a su enorme deuda en dólares a corto plazo y el efecto devaluatorio de la salida indiscriminada de inversión extranjera indirecta, en papeles en lugar de negocios tangibles. Para decirlo más sencillo; durante años México fue el poster boy de lo que sucede cuando obedeces las recetas neoliberales recomendadas por el FMI sin protegerte de los riesgos a partir de una regulación mínima de los jugadores financieros a gran escala. Hablamos de inflación de más del 100% anual en repetidas ocasiones.

Naturalmente, aprendimos a asociar la inflación con periodos de crisis multidimensionales, donde a una devaluación masiva seguían quiebras masivas, vacío de reservas internacionales, precarización del salario mínimo, que a su vez estaba indexado a todo, y en general, a depresiones económicas cíclicas donde todos perdían, excepto aquellos que en todo o en parte habían provocado la crisis.

Pero la inflación normal (aquella que no está disociada de forma irrisoria respecto del crecimiento esperado), es también consecuencia de la demanda agregada, es decir, del fenómeno que se produce cuando la gente otra vez sale a comprar, y los vendedores de bienes y servicios, a vender. En el gran confinamiento, se suprimió la posibilidad de que la ley de la oferta y la demanda decidieran sobre el consumo y la inversión, porque se restringió la economía a los sectores esenciales. Cuando se reactiva el resto de la economía, el impacto positivo en el consumo conlleva un ajuste donde mucha gente compra al mismo tiempo, y eso impacta también los precios. En ese sentido, Argentina (con una inflación de más del 50% anual) y Venezuela (con una de más del 2000, sí, dos mil por ciento) son casos atípicos donde las decisiones políticas encuadran su realidad económica; pero no México, no en esta ocasión. La política cautelosa de nuestro país en el endeudamiento a raíz de la pandemia, y la relación comercial con E.U., nos coloca en una posición muy distinta de la de otros países de la región y del mundo.

Eso no quiere decir que la inflación positiva sea un buen dato, y hay algunos productos (como el gas y la tortilla) que pueden tener consecuencias severas en nuestra economía si no se mantienen bajo control, por los medios que el Estado tenga a su alcance. Lo que es un hecho es que dos cifras iguales, en dos décadas distintas, pueden no significar lo mismo, y hay que revisar todo el contexto.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @AnaCecilia_Rdz

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc.

[1] https://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=EZSHARE-1993837609-252

Otras Noticias