Correr… con o sin música

Pisando Fuerte
El corredor recreativo y su mundo

Memes van y memes vienen para describir los diferentes “tipos” de corredores que existimos. Desde mi punto de vista y mi experiencia se trata de simples bromas porque al final del día cada persona que corre va cambiando sus hábitos; además, mi punto de vista incluye la relación hecha en miles de kilómetros con muchas y muy queridas personas que corren, lo que a lo largo de los kilómetros me ha enseñado que cualquier etiqueta en la vida y en este caso en el universo del trote, se trata de estereotipos, porque nada es más cambiante que los corredores.

Entre esos memes siempre aparece el que corre con música, entre esas personas me anotó como alguien que ocasionalmente lleva los audífonos a todo volumen; y menciono que se trata de hábitos que se van modificando porque en mis inicios de corredor solía hacerlos con música, claro que prácticamente nunca corría en las calles en las que circulan autos, bicis, motos y otros corredores, pero después fueron años y miles de metros sin más música que el sonido del día y de las porras en las carreras.

Muchos años han pasado desde entonces, y todos esos años con kilómetros y más kilómetros con la música de fondo que hacen los tenis sobre el piso; cientos de ellos “bailados” al ritmo del “soundtrack” de las gratas conversaciones con mis amigos, entre ellos Ricardo mi vecino, Juan Carlos y Gerardo; desde luego con algunos otros corredores, pero con ellos fueron un sinfín de días de distancias kilométricas en las que por momentos no nos decíamos nada, solo corríamos.

Ahora, fruto de la pandemia y del encierro me quedó la costumbre de volver a correr con música. En los días más inciertos del COVID encerrado en casa y más que nada atrapado por la incertidumbre de una realidad que nos tomó como tsunami y devastó nuestra cotidianidad, descubrí la facilidad para hacer listas de música en los servicios de “streaming”. Ya sé que para muchos de ustedes más allá de la edad es algo familiar, para mí no lo era, gracias a mis hijos hoy es algo común para este trotador.

Y así, de ese modo, armé una lista de canciones que van desde las que me gustaban en la niñez hasta las que me gustan actualmente, y me preparo para correr mi primer maratón con música. Mi lista de canciones es una maravilla, las hay en inglés, español, francés e italiano; de música disco pasando por algunas de Tin Tan, Mercedes Sosa y Aretha Franklin hasta la llamada Cabalgata de las Valquirias de Wagner, incluyan a Blades y Willie Colón, juntos y separados… (también algo de metal eh Javi) de tal manera que es una mezcla que podría titularse como esquizofrenia musical, y tal vez eso sea.

Como ya lo mencioné, este domingo correré un maratón más y como cada 42.2K que corremos, será diferente. Desde mi punto de vista correr tiene la magia de que siempre es diferente nunca un centímetro es igual a otro, porque es la vida: cambio y cambio y nosotros cambiamos y tal vez no nos demos cuenta, pero así es; un minuto se va y otro llega; la música tal vez pretenda ser una trampa para engañar al tiempo y creer que estamos en el mismo lugar: en el maratón, lo que es verdad, pero vamos a la meta y el día que regresemos a la salida será para otra carrera; el maratón tiene ese misterio y tal vez sepamos como salimos rumbo a la meta, pero no sabemos cómo vamos a llegar, eso lo vamos a descubrir y en esta ocasión es un misterio con que canción de fondo cruzaré la meta de otros 42.2 K.

En algún lugar leí sugerencias para motivarte durante el maratón; la verdad muchas de esas sugerencias me agradaron, alguna es pedir que te escriban personas queridas en la palma de la mano algún mensaje, dedicar kilómetros a tus amigos y algunas causas, que tus hijos te pinten algunas uñas de colores diferentes… creo que todas funcionan; pero la que voy a probar es que a Camila, Marce y Andrés les pedí a cada uno una canción para incluir en mi lista.

Y esas canciones seguramente me darán fuerza para hacer unos metros más, siempre me acuerdo de mis hijos y Marce, en esta ocasión no sé en qué kilometro además los voy a escuchar, eso será diferente en este maratón.

Hoy por hoy, el dilema está resuelto: corro con música y a veces sin música, lo dicho: somos cambio.

Para Ver: El juego del calamar (Squid Game). Poco o nada tiene que ver con corredores, y más allá de que es una serie de moda y muchos hablan de ella, no te quedes fuera de la conversación; te darás cuenta que hacer “fartlek” también puede ser tu salvavidas (chiste para corredores que ya la vieron).

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @gdlpedro

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