Opinión

La sección de mentiras desde Palacio Nacional

Se detectaron 61 mil declaraciones falsas o engañosas en las más de 600 conferencias matutinas que ha dado López Obrador desde que asumió el poder.
jueves, 14 de octubre de 2021 · 08:56

“Es un absoluto despropósito del presidente de la república”, así fue como calificó Carmen Aristegui hace unas semanas a la  sección de ¿Quién es quién en las mentiras? Que se desarrolla en las mañaneras desde Palacio Nacional que encabeza el mandatario Andrés Manuel López Obrador. En efecto, es un absoluto despropósito, pero no únicamente ese espacio.

No solamente es la sección de las mentiras lo que se debe señalar. Las mismas conferencias matutinas, las mañaneras como se les conoce son en sí una falacia. No es verdad que sea un ejercicio de rendición de cuentas como se ha señalado, no lo es por la simple razón de que no se rinde cuentas, sino que se hace propaganda. ¿El presidente está en su derecho de hacer propaganda todos los días? Sí. ¿Es un ejercicio de rendición de cuentas  y democrático? No.

Al 1º de septiembre de este año, según el informe que presenta SPIN de Luis Estrada se detectaron 61 mil declaraciones falsas o engañosas en las más de 600 conferencias matutinas que ha dado López Obrador desde que asumió el poder. Es sorprendente, alarmante que no sea un escándalo que un presidente haga declaraciones falsas o engañosas 61 mil veces desde en un solo espacio, es algo inaudito.

La política siempre ha tenido su parte de verdades a medias, inexactitudes, propaganda, eso no es nuevo. Es lamentable que los defensores del mandatario reiteren  los mismos argumentos para justificar a esta administración sobre el pasado, sobre los gobiernos anteriores, “con el PRI era peor”, dicen. ¿Pero acaso este gobierno no iba a ser mejor que los anteriores, al menos distinto? Parece que la mentira se tolera si se está de acuerdo con quien la dice, sin duda nos mereceríamos algo mejor.

Palacio Nacional no es hoy un espacio democrático, sino un lugar en donde se dicta la única verdad válida para este gobierno, la del presidente. Las herramientas del estado en favor de la propaganda y la inexactitud. Toda la fuerza del estado para atacar opositores y decir verdades a medias en favor de la causa política de un solo hombre.

Incluso la creación de una sección completa para dictar con el aval de una sola persona lo que se considera verdad o mentira, lo que es honesto o corrupto. No hay espacio para el debate ni para la réplica, ya ni si quiera tiene sentido. Porque el principio de la sección de las mentiras no es decir la verdad sino enjuiciar a quien piensa distinto.

Los medios están expuestos al escrutinio, deben de acreditar con información y fuentes lo que presentan y publican. Los lectores tienen toda la libertad de creer o no en el contenido que ellos presenten y exigir medios de calidad. Pero no es el mandatario ni Ana Elizabeth García Vilchis (la señorita de la sección) quienes deben enjuiciar a nadie, porque esa no es la función del gobierno.

Utilizar las herramientas del estado contra la prensa es absoluto despropósito del presidente de la República, como lo dijo Aristegui. Este espacio en las mañaneras  que lleva ya algunas semanas prende una alarma más, en la que tristemente la oposición está completamente rebasada para señalarlo y los seguidores del mandatario están muy contentos como para criticarla.  Estamos en un momento pésimo, vale la pena reflexionarlo.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @Hector_Esca

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