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Cannabis y medicina integrativa, un nuevo camino a la salud

Esta medicina está orientada a la restitución de la salud, llevando a cabo el análisis integral de las causas que originan la patología.
martes, 5 de enero de 2021 · 19:18

Twitter: @PaolaRodc31

La medicina integrativa se ha posicionado en una opción recurrente para abordar el tratamiento de patologías crónicas, a través de un enfoque holístico aunado a los resultados de la medicina convencional y alternativas terapéuticas complementarias, con el objetivo de poner a disposición del paciente todos los instrumentos posibles para su curación.

Este tipo de medicina, orientada a la restitución de la salud, mediante el análisis de las causas de la sintomatología, atiende los aspectos fisiológicos, psicológicos, nutricionales y sociales teniendo en consideración que la enfermedad, en muchas ocasiones, es consecuencia de hábitos alimenticios y conductuales, que debilitan el sistema inmune.

En este sentido, al tratarse de una medicina orientada a la restitución de la salud, llevando a cabo el análisis integral de las causas que originan la patología, se brinda la posibilidad al paciente de reducir la medicación tradicional, al incorporar activos naturales y priorizando un programa nutricional adecuado para cada tipo de paciente de acuerdo a sus necesidades.

La planta señalada por  muchos años y estigmatizada socialmente a lo largo de la historia, ha sido reconocida y puesta a debate internacional por sus  múltiples propiedades terapéuticas y medicinales, utilizada como medicamento, alimento y un elemento importante en diversas tradiciones espirituales y culturales, no ha sido excluida de la medicina integrativa, por el contrario, habiendo descubierto el uso terapéutico de los cannabinoides, los terpenoides y los flavonoides que son sustancias producidas de manera natural por la planta, capaces de activar nuestro sistema endocannabinoide, presente en el cuerpo y el cerebro de todos los mamíferos, incluidos los seres humanos y que regula el buen funcionamiento del resto de los sistemas, resultan bastantes los beneficios otorgados  al uso del  cannabis dentro de la medicina y de esta manera se incorpora a la medicina funcional integrativa este tipo de tratamiento para enfermedades como adicciones, alzheimer, ansiedad y depresión, cáncer, dolor crónico, epilepsia, fibromialgia, enfermedades gastrointestinales, inflamación, náuseas y vómitos causadas por tratamientos invasivos como la quimioterapia, entre muchas otras.

Se prevé a futuro, que las investigaciones para evaluar el uso terapéutico de cannabis, incluyan formulas, dosis estándar y una regulación que permita determinar el uso seguro y eficaz de cannabis, por si o dentro del tratamiento de enfermedades desde una perspectiva funcional.

Es un hecho constatado que este tipo de medicina, ha representado una opción de mejor calidad de vida para pacientes con enfermedades crónicas degenerativas o con necesidad de cuidados paliativos para el manejo del dolor.

El recibir como paciente, un diagnostico poco alentador es el inicio de un camino largo y tortuoso, asimilar que el cuerpo ya no está sano, conlleva una serie larga de cambios a nivel personal, familiar, laboral, espiritual; sentir que la vida se termina implica dolor físico y emocional, y ante tal proceso siempre existirá, de inicio, la resistencia a aceptar una nueva realidad.

La calidad de vida en el paciente, incluso en un proceso crónico o terminal implica la libertad de elección en el libre ejercicio del derecho a la Salud,  recibir la atención adecuada sin dejar de lado un trato compasivo y digno por parte de los especialistas,  incluye el derecho de determinar y conocer las alternativas que existen para seguir viviendo con calidad, de una manera funcional y participar en el proceso del “bien vivir”.

Aún se mira lejana la legalización y una regulación correcta sobre alternativas como la medicina cannabica, funcional o alternativa, o una que integre todo ello, resulta casi imposible, pensar en una opción distinta a la medicina tradicional, aún es difícil cualquier camino ante una enfermedad crónica, sin embargo ya se asoman los nuevos senderos, que para muchos pacientes, ha representado la mejor elección.

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