El consumismo digital daña al ecosistema natural

A casi un año de la aparición pandémica, hoy es necesario hablar del impacto incalculable que el ecosistema digital ha ocasionado por un simple clic.

Cuando todo esto comenzó recuerdo que los feed en Facebook, Instagram y Twitter estaban llenos de historias donde el mar de Acapulco se veía con agua cristalina, incluso mantarrayas aparecieron. Los copies venían repletos de mensajes como: “dejamos respirar al medio ambiente y todo regresa a su origen”, “Con menos visitantes y la poca contaminación la madre naturaleza recupera lo que la humanidad le había arrebatado”.

Recuerdo que todos estábamos trabajando en pantuflas y lo presumíamos, todos creíamos que nuestro encierro estaba creando algo bueno a partir de lo malo. Pero tengo que decirles que todo esto es FALSO.

Con el aburrimiento y la inquietud al máximo de estar en casa encerrados, empezamos a tener comportamientos que son más destructivos para nuestro medio ambiente de lo que seria arrojar toda la basura de la Ciudad de México en el canal de Xochimilco.

Las compras en línea, gracias a la pandemia, activaron la revolución consumista. El impacto al medio ambiente es lo último que tenemos en mente cuando damos un clic para comprar algo en línea.

Tenemos que decir que la ventas en MercadoLibre y Amazon no empezaron con el Covid, sin embargo, durante el ultimo año nos hemos dedicado a navegar en el ciberespacio, damos un clic y suena el timbre de nuestra puerta recibiendo nuestro pedido.

Tan solo en Julio y Septiembre Amazon contrato 250 mil nuevos mensajeros asistentes de almacén, lo que llevo a su fuerza laboral global a superar el millón de personas. Los paquetes Amazon hoy representan el 60% de los ingresos para UPS, FedEx, DHL Y ESTAFETA. Antes de la pandemia solo representaban un aproximado del 42%.

Desafortunadamente, las compras en línea comenten grandes daños al medio ambiente y no solo por la gasolina que usan los autos de repartición de paquetes. Recordemos que nuestros paquetes vienen en cajas de cartón, espuma de poliuretano y plástico de burbuja que su destino final son los botes de basura. Ahí se quedarán por varios años intoxicando nuestro medio ambiente.

Los pedidos en línea parecerían inofensivos, pero en realidad causan un daño grave nuestro entorno ya paralizado. Aquí es un llamado de consciencia a nosotros mismos para resistir las compras excesivas.

No quiero parecer una persona asustada o cínica y no puedo negar que también realizado comprar en línea durante este año, incluso hace unos días subí un tweet donde preguntaba si al igual que yo la gente revisaba cada 30 minutos si mi paquete venia en camino.

Tampoco puedo decir que las comprar en línea han sido un escaparate para algunas personas durante los encierros. Sin los pedidos en línea muchas personas hubieran tenido dificultades paras poder sobrevivir en esta pandemia.

Crear conciencia 

Este es un llamado a comprar de forma más consciente en línea. Creo que seria bueno apostar por consumir locamente, realizar compras de ropa cuando sea necesario y reducir la cantidad que devolvemos. Porque recordemos que regresar ropa en línea duplica nuestra contaminación.

El ciberespacio cuenta con muchas ramas y hoy nos tocó entender cómo el medio ambiente es afectado por un solo clic. ¿Qué necesitamos? Ajustar el ciberespacio a nuestras leyes mexicanas.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @ErickValdepenas

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc.