Opinión

Libro que denuncia mal manejo de la pandemia en México, un daño irreparable

Este libro presenta la labor del gobierno mexicano: la impericia, de la mala fe, del cinismo, de la burla y las consecuencias del mal manejo de la pandemia.
domingo, 24 de enero de 2021 · 20:23

Ha pasado un año del 9 de enero, cuando el mundo se enteró del primer fallecimiento por COVID-19 en China.

Días más días menos, el año 2020 empezaba con una amenaza que apenas un mes después fue llamada pandemia, azolaba España e Italia tras devastar Wuhan, levantaba restricciones y hacía sonar alertas a nivel mundial.

Las redes sociales sumaban voces de testimonios, imágenes de ciudades o barrios bloqueados, aislados; las primeras semanas eran confusas: el humor popular ideaba canciones que, en la radio, hacían burla al ya llamado “coronavirus”, mientras twitteros y twitteras lideresas de opinión llamaban al uso del cubrebocas.

Cada quien recordará la hora y el momento cuando decidió dejar de salir, o que saldría solamente lo indispensable, o que no podría dejar de salir (cuando uno recuerda lo que hacía y dónde estaba mientras ocurría un suceso externo, es cuando ocurre la historia, señala Enrique San Miguel).

Debió ser entre finales de febrero y mediados de marzo.

Quizá las dejamos de escuchar, quizá dejaron de sonar, pero aquellas melodías desaparecieron: el tema era serio, la gente moría, la gente muere.

Información, autoridades, declaraciones, instancias internacionales, refutaciones, organizaciones mundiales, opiniones… Todo un poco un caos. La cacofonía que aspira, que estaba obligada a encontrar pronto un orden.

Se empezó entonces a tomar decisiones: aparecieron los países ejemplares (los primeros y más eficientes, liderados por mujeres), se pudo comparar y entrever que había maneras correctas, mejores, de hacer las cosas, que las cosas podían ser diferentes.

Porque lo que para principios de abril ocurría en México era desastroso.

Las pocas coincidencias que se extraían de la experiencia –uso del cubrebocas, aislamiento, distancia social– eran negadas por las autoridades nacionales, una por una, día a día.

Pasaban los meses y a mediados de 2020 el daño era infame: las cifras de muertos aumentaban en el país, la vuelta a las clases virtuales de niñas y niños, así como el confinamiento, obligaban a redistribuir tareas, roles y espacios del hogar, se disparaban los casos de violencia doméstica, la economía resentía la falta de actividad comercial…

Pasaba todo ello y la indolencia del gobierno era notoria. Se notaba su ausencia o su presencia accesoria.

Mientras a escala mundial eran los propios gobiernos quienes asumían diversas formas de apoyo a la población (médica –preventia y paliativa–, económica y financiera), el gobierno de López Obrador se esforzaba de manera cotidiana por minimizar, desdeñar y hasta francamente ignorar y omitir las dimensiones del problema.

Y es la manera en que esa cotidianidad omisa se ha instalado como forma de manejo de la pandemia la que reúne Laurie Ann Ximénez-Fyvie en Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México (Planeta, 2021).

Un libro-testimonio, escrito por quien, a través de las redes sociales, decide compartir un artículo que escala a las páginas de la sección editorial del periódico Reforma por su denuncia, desde el primer tercio del año pasado, del nefasto desempeño de las autoridades nacionales.

Un libro-recuento que lleva a la lectora, al lector, a recordar, a vivir de nueva cuenta hechos, circunstancias y sucesos ante los cuales se tiene conciencia clara de dónde y cuándo se estaba, de qué se hacía mientras todo aquello ocurría.

Un libro-espejo que presenta la labor del gobierno mexicano de cuerpo entero: radiografía de la impericia, de la mala fe, del cinismo, de la burla y, sobre todo, de las consecuencias: la normalización de la muerte, la banalidad del mal. 

Un libro-investigación porque acude a fuentes hemerográficas precisas, respalda sus aseveraciones en publicaciones científicas, hace los comparativos que refutan o sostienen tesis y disentir, expone y demuestra una idea –la “gestión criminal de la pandemia”–.

Un libro-historia colectiva que no deberá esperar a ser referencia de futuros trabajos sino que instala las referencias para las investigaciones que le sigan.

Un libro cuyas credenciales son las de su autora, pero que vale más allá de cualquier credencial o título.

Un libro para recordar, ante todo, que ha pasado un año.

Que se han tomado decisiones.

Y que la democracia, desde la participación ciudadana hasta el voto, permite que los responsables rindan cuentas, respondan por sus decisiones, sus omisiones y sus actos.

  

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @altanerias

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