Biden ya es presidente, con una carga fuerte sobre sus hombros

Es un hecho. Este 20 de enero, Joe Biden, quien representó al Partido Demócrata, asumió la presidencia en un clima ambivalente. Por un lado, el de la cálida celebración por parte de élites que lo ven como un rayo en medio de un panorama desolador, y por el otro con amenazas de protestas por parte del movimiento que apela a favor del ahora exmandatario Trump, quien dejó el poder de forma tumultuosa.

Biden no tiene una tarea fácil 

Le tocará, entre algunas de sus promesas, establecer protocolos sanitarios más efectivos para contener la creciente epidemia de COVID-19, que ha sido implacable en la Unión Americana. Asimismo, tendrá el reto de sanear la división social acentuada durante la era Trump, y que dejó una profunda herida en la Democracia estadounidense.

De la mano de la vicepresidenta, Kamala Harris, el recién llegado mandatario también tiene como encargo, incluso persona, borrar la profunda huella de la administración Trump.

Ni tarde ni temprano llegaron los ajustes. Se cortó la partida presupuestal para la construcción del muero en la frontera con México y se reintegró a la Unión Americana al Acuerdo de París, mismo del que Trump sacó a su país ante la creencia de que el calentamiento global ‘no existe’.

Igualmente, el favorito de Obama tendrá el reto de ajustar la política de vacunación de la Unión Americana para acelerar el número de personas inmunizadas contra el virus SARS-COv2 y comenzar una reapertura más consciente. Asimismo, la promoción del uso de cubrebocas, mermada por el presidente Trump y su poca fe en el instrumento de prevención del nuevo coronavirus.

Borrar el legado del magnate de bienes raíces no será tarea sencilla. El hablar de un Estados Unidos de forma integral no podrá darse de forma sencilla. Aún así, Biden apuesta a un país más unificado, donde la diversidad y la multiculturalidad tengan un espacio dentro de la integración de la política pública.

En cuanto a la relación con México, Biden apuesta a una menor hostilidad y un establecimiento más llano de la agenda, caracterizado por ser menos ríspido y voluble; sin embargo, el presidente AMLO en nuestro país parece estar sin cuidado, siguiendo la misma línea de desdén que tuvo desde un inicio.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @rorrini91

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