Cambio de poderes

Actos de Poder
Twitter: @Fercoca

Mañana se registrará la más importante sucesión presidencial en los Estados Unidos. Concluye el gobierno de Donald Trump y asume la presidencia Joe Biden.

La caótica salida de Trump del poder implica mucho para la humanidad. Ya no están en sus manos los peligrosísimos botones ni las claves para detonar la guerra ni tampoco padeceremos de los humores de un personaje que solo buscaba acrecentar los intereses de su grupo, sus empresas, su familia y el personal.

Donald Trump llegó a la presidencia por el desgaste de la clase política estadounidense y por las crisis generadas desde la especulación de los capitales que nunca repararon en acrecentar ganancias a cambio de la pauperización de las mayorías.

En eso encontró Trump, y su grupo, el resquicio para “agandallarse” la presidencia de los Estados Unidos. Así creó un movimiento con sustento en lo más profundo de ese país: el racismo, el pensamiento supremacista que, irracionalmente, actúa por motivaciones viscerales y no por razonamientos lógicos. Trump entendió el malestar de las clases golpeadas por las crisis económicas y se metió a la política. Los resultados han sido funestos.

La llegada de Biden no será el fin de la era Trump 

Tenemos que ver hasta dónde permeó la forma de actuar de Trump. El movimiento de Trump está nutrido de personas de la clase media, siempre blancos, que ven que a sus comunidades están llegando personas de otras razas y creencias y ven un peligro para su comunidad la presunta injerencia de sus nuevos vecinos en su estilo de vida.

Con eso tendrá que lidiar Biden para reconciliar a sus compatriotas. No dudo de su capacidad como político, pero, ¿tendrá márgenes de maniobra para aplacar la furia con las que se mueven los trumpistas? El ala radical que apoya a Trump no confía en Biden, pero confía menos en la vicepresidenta Kamala Harris.

Hay alerta para mañana: El FBI tiene información de que podría haber eventos violentos. La toma del Capitolio solo fue una muestra de lo que Trump y sus aliados están dispuestos a hacer con tal de permanecer en el poder y eliminar a sus enemigos.

La Letrina. El debate generado por la propuesta del presidente López Obrador para desaparecer los organismos autónomos (INAI, IFT, INE) bajo el argumento de que son por caros y no dan resultados para la sociedad está aireando temas fundamentales para la democracia. Yo soy de la idea de que si, por ejemplo, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales desaparece y sus facultades se trasladan a la Secretaría de la Función Pública, lo mejor sería que ambas desaparecieran (INAI y SFP) y que todo ese aparato se traslade a la Auditoria Superior de la Federación. Desde la máxima representación popular, la Cámara de Diputados, la representante del pueblo por excelencia, la ciudadanía vería que se vigila el actuar de los funcionarios públicos y que desde ahí se inicien los procesos administrativos y penales contra los corruptos. Esa sería una transformación de alto calado, aunque creo que los políticos no están preparados para ello.

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