Opinión
Los peligros de FRENAAA
Twitter: @rodrigosanmx
En México se vive un tenso clima político. Mientras que la pandemia de COVID-19 aún mantiene a la mayoría de las ciudades del país sin operar en su total capacidad, el Frente Nacional Anti-AMLO generó polémica en medios de comunicación y redes sociales tras sus intentos por ocupar el Zócalo de la capital mexicana. Su exigencia primigenia: que el presidente López Obrador renuncie a su puesto como presidente por ‘incompetente’.
Su líder, Gilberto Lozano, se caracteriza por su inflamatorio discurso. Ligado a la iniciativa empresarial, donde ha desarrollado una prolífica carrera. Fue directivo de FEMSA, la compañía regiomontana que ostenta los holdings de Coca-Cola en México y de tiendas OXXO, entre otras unidades de negocio.
En ocasiones anteriores, Lozano ya había estado en el ojo del huracán. En Nuevo León, exigió la renuncia del actual gobernador, Jaime Rodríguez, el ‘Bronco’ y encabezó un movimiento que generó ruido en ese estado pero que se apagó de forma rápida.
En una ríspida coyuntura, acentuada por la profunda crisis económica que azota al país de cara a la pandemia, Lozano vuelve a hacer aparición pública para ‘poner en jaque’ a la cuarta transformación. Junto a sus seguidores, muchos de ellos convencidos que el presidente AMLO representa un inminente peligro para el país por presuntas ideas ‘socialistas’.
El AMLO en la mente de FRENAAA
Para los integrantes de FRENAAA, el peligro de López Obrador no radica en sus políticas sociales ni, en tanta medida, su cercanía a círculos de poder político cuestionables: la problemática radica en las ‘ideas socialistas’ del fundador de Morena.
En la mente de los integrantes de este movimiento, existe la idea de que, el que AMLO continúe alimentando su política social podría derivar en la creación de una ‘dictadura’, similar a las que se vive en Cuba y Venezuela, la anterior aseveración más empírica que basada en datos duros.
Cuestionado además salió el presidente AMLO y la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tras haber bloqueado el acceso al Zócalo a los manifestantes de FRENAA. Fue el pretexto ideal para sacar a colación uno de los temas incómodos para el actual mandatario: el plantón de Reforma en 2006.
Además de ser confusos, los preceptos de FRENAA ponen sobre la mesa un profundo desconocimiento de la ley y un odio de clase que se manifiesta en pintas y declaraciones inflamatorias.
¿Añoranza de un pasado autoritario o reclamo legítimo? La pregunta queda al aire.
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