Contraste y simbolismo en los spots del Segundo Informe de AMLO

Twitter: @JoseUrquijoR

Fiel a su estilo personal de comunicar, el Presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a esbozar lo que vimos en su mensaje por el Segundo Informe de Gobierno en Palacio Nacional. Con una serie de spots cargados de una retórica llena de simbolismos que fortalecen su relato político a través del contraste, y atendiendo la coyuntura social, económica y política del país, el mandatario busca fortalecer su aprobación a días de que inicie el proceso electoral del 2021, donde se renovarán más de 21 mil cargos de elección popular desde 15 gubernaturas, los 500 diputados federales, 30 Congresos locales y más de mil 900 alcaldías. 

Los mensajes audiovisuales que el Presidente ha publicado en sus redes sociales previó al inicio del tercer año de gobierno, consolidan un discurso que ya es parte de la conversación pública de los mexicanos. El éxito de este discurso radica la repetición de su mensaje y en su extraordinaria capacidad pedagógica para ordenar y simplificar el acontecer público con símbolos y metáforas que forman parte de la cultura popular; elaborados con una producción aparentemente sencilla desde algunos rincones de Palacio Nacional, lo que refuerza el contraste con el antiguo régimen donde los excesos y privilegios se convirtieron en parte del paisaje cotidiano. 

En las siguientes líneas, intentaré desmenuzar la estrategia de AMLO en cada uno de los spots que ya han “calentado” la arena pública en un claro objetivo de exacerbar emociones como la esperanza y el enojo, generando un contraste entrelo que fueron los gobiernos que lo antecedieron y el cambio que él prometió durante su campaña para consolidar sucuarta transformación. 

En el primer spot desde el patio central de Palacio Nacional, el Presidente establece el marco en el que quiere ser evaluado al explicar las dificultades que se han enfrentado en este año, producto de la pandemia por el Covid 19; reconoce el dolor y la tristeza y admite las afectaciones económicas. Sin embargo, asegura que ya se está levantando la economía popular, y define el primer contraste:

“Ya no es como antes que se rescataba a los empresarios y banqueros. Ahora se está rescatando al pueblo”, y cierra con una frase que ha utilizado en todas sus campañas presidenciales y cuando fue Jefe de Gobierno del DF: “Por el bien de todos primero los pobres”. 

En la misma línea de contraste, en el segundo spot utiliza como escenario el famoso avión presidencial, -imagen que el propio AMLO construyó como símbolo de excesos, derroche, corrupción y frivolidad del pasado-, y con un marcado tono de campaña explica su concepción del poder a través de la moralización de la política, “el poder es humildad, estos parecían reyes, miren los lujos que se daban”, y luego de mostrar el interior del avión, AMLO vuelve a contrastar: “habiendo tanta pobreza, esto es un insulto”. 

El tercer spot presenta al Presidente frente a su escritorio, vistiendo un traje y corbata negros como señal de luto y respeto. Sin preámbulos expresa su pésame a los familiares de las víctimas mortales de la pandemia y agradece la solidaridad de los mexicanos y el personal de salud por su heroísmo. En un mensaje que busca ser empático con las emociones de los mexicanos ante la crisis, AMLO busca generar esperanza anunciando que México producirá la vacuna contra el coronavirus y que ésta será gratuita y al alcance de todos. 

Teniendo como escenario los jardines de Palacio Nacional, en el cuarto spot AMLO habla frente a la cámara y vuelve a moralizar su discurso utilizando frases con una marcada connotación religiosa: “tenemos la conciencia tranquila y la dicha enorme de estar ayudando a la gente humilde, a los más necesitados, a los desposeídos”, y una vez más, se diferencia de sus adversarios “los conservadores” que lo acusan de llevar al país al comunismo. Retomando la autoridad moral y la credibilidad que genera la figura del Papa en un país guadalupano, enfatiza: 

“El Papa Francisco ha dicho que ayudar a los pobres no es comunismo, es el centro del evangelio. Es para decirles tengan para que aprendan”. 

El mensaje de AMLO vestido con una guayabera y ambientado con musicalización similar a la utilizada en sus spots de campaña, fortalece la coherencia de su discurso de crítica y rechazo a las frivolidades y los excesos, además de aumentar la adhesión de sus bases al relato de confrontación y conflicto entre amigos y enemigos.

Manteniendo la estrategia de contraste, en el quinto spot AMLO retoma la narrativa de villanos y víctimas y llama “desquiciados” a sus adversarios que lo atacan como en sus tiempos se atacó a Madero, “pero tengo el orgullo de que me está respaldando el pueblo. El 70% de los mexicanos está de acuerdo con la transformación y yo no voy a fallarles”. El remate de este mensaje ha sido una provocación para la oposición, y ha generado un debate sobre la aprobación del presidente que según prácticamente todas las encuestas públicas, ha caído hasta entre el 60 y 50%, producto de la gestión de la pandemia.  

En el último spot publicado el jueves, AMLO toma distancia del sexenio de Felipe Calderón y utiliza el contraste más directo en la serie de spots: “que ya no sea la delincuencia la que gobierne en México. Nunca más García Lunas en el Gobierno”. Con tono enfático y de firmeza en este mensaje, el Presidente remueve las heridas sociales causadas por la guerra contra el narcotráfico y utiliza la figura Genaro García Luna -brazo derecho de Calderón- para recordar cómo el crimen organizado estaba vinculado con las autoridades mientras este fue Secretario de Seguridad del país.

La efectividad de la comunicación política de AMLO radica en simplificar el acontecer público con la utilización del relato como herramienta principal de comunicación y el contraste como táctica transversal. En estos nuevos spots como en sus conferencias mañaneras o sus discursos públicos mantiene la congruencia de su estilo de liderazgo basado en el conflicto. Al conferir identidades de “nosotros” y “ellos”, el Presidente redefine el pasado de acuerdo a su concepción, establece un frame para explicar el presente, y propone una visión de futuro que intenta inspirar y estimular a sus seguidores a través del uso de valores que refuerzan la identidad colectiva.

En medio de las crisis de salud y económica por la pandemia, el terremoto político que se avecina ante las revelaciones de Lozoya, los videoescándalos donde se involucra a su hermano Pío, y el proceso electoral que inicia el próximo 7 de septiembre; la prueba de fuego del Presidente a partir de su Segundo Informe de Gobierno será mantener su popularidad para fortalecer la confianza de los electores en su proyecto de Gobierno rumbo a las elecciones del próximo año, donde de forma indirecta se juega la aprobación de su mandato, así como la viabilidad, gobernabilidad y consolidación de su cuarta transformación. 

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