Opinión

La Nueva Informalidad en tiempos COVID-19: la otra “pandemia” en LATAM

miércoles, 26 de agosto de 2020 · 13:58

Por Andrea Navarro
Twitter: @andie_nr

A más de 4 meses desde que inició la pandemia por COVID19 en América Latina, aún podemos notar que en diversos medios de comunicación -mayormente en redes sociales- las campañas de confinamiento bajo el slogan de “Quédate en casa” siguen muy presentes. No obstante, pareciera que las recomendaciones y las medidas impuestas por parte de los gobiernos latinoamericanos, han sido ignoradas por la mayoría de la población, pero ¿qué tan cierta es esta afirmación en la región?

Si bien a nadie le es grato encontrarse en un “confinamiento forzoso” (debido al estrés y a los estragos en la salud mental por un encierro prolongado), la realidad es que la mayoría de la población latinoamericana no cuenta con ese privilegio de quedarse en casa. Más allá de la gravedad sanitaria a la que nos enfrentamos como región, y cada país de manera individual -México ha rebasado los 560 mil contagios, Brasil los 3 millones, Perú con más de 600 mil (OMS, 2020)-, hay otra pandemia que los gobiernos en LATAM han querido frenar: la del desempleo y, por lo tanto, la informalidad laboral.

Una informalidad vulnerable que representa en Perú 71% de los trabajadores activos, en México 51.8%, en Colombia cerca del 50% y en Brasil 41%, por mencionar algunos casos; países donde además de enfrentarse a un precario sistema de salud universal, no existe un correcto y actualizado registro de los trabajadores informales que permita otorgarles los apoyos planteados por los gobiernos en turno -una clara tendencia en los 4 países mencionados- para hacer frente a la crisis e intentar resguardar a dichos trabajadores. A ello se suma el endurecimiento de las restricciones de venta en espacios públicos, el uso de la fuerza desmedido para evitar su presencia no regulada y las humillaciones a las que los trabajadores del sector deben enfrentarse, siendo esto una clara violación a su integridad y a sus derechos humanos (en Río de Janeiro, al igual que en la Ciudad de México, las autoridades hacen uso de la fuerza y atentan contra la integridad de los vendedores ambulantes, sin importarles la grave situación económica de ellos y de sus familias).

Así, podemos ver que el panorama podría ser más crítico para toda la región, pues el pasado mes de junio la Organización Internacional del Trabajo (OIT) puntualizó que el sector informal está compuesto por poco más de 140 millones de personas (entre el 53% y el 54% del mercado laboral de LATAM), y se espera que en los próximos meses la tasa de informalidad continúe elevándose debido al desempleo y ante la falta de adaptabilidad a las nuevas modalidades de trabajo de la década entrante (por ejemplo, teletrabajo o home office).

Si juntamos ambas pandemias -la sanitaria y la económica- podemos pensar en un panorama nada alentador para 2020-2021, pues mientras que la crisis sanitaria pareciera tener sus altibajos, la crisis económica que aqueja a millones de familias en la región las obliga a salir del encierro y a incluirse en un sector informal vulnerable, con el fin de generar recursos (pocos dólares al día) que les permitan tener un poco de alimento, exponiéndose y exponiendo a la población en general a más contagios. Con todo esto, podemos decir que aquella afirmación de que “América Latina es la región que menos ha respetado las recomendaciones sanitarias” es totalmente cierta, pero es claro que no es “por gusto” sino por la presencia de una nueva pandemia que nos acompañará desde ahora: una nueva informalidad laboral -creciente y generalizada.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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