Opinión

La izquierda y su corta memoria

martes, 25 de agosto de 2020 · 12:19

Twitter: @Yancarlo_UNAM

A través de la publicación del 20 de agosto de 2020 en el Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó por dos años a la revista Nexos para celebrar cualquier tipo de contrato con el gobierno. La medida, según indica el propio semanario, surge de la revisión a un proceso burocrático del año 2018 en el que la revista ganó la adjudicación del Instituto Mexicano del Seguro Social para brindar un espacio publicitario entre sus páginas por un monto de 74 mil pesos: “El contrato se cumplió entonces en todas sus fases, el anuncio fue publicado y pagado a satisfacción de las partes”. Nexos, a través de su página oficial ha señalado su intención de defenderse por las vías correspondientes.

Sin embargo, más allá del proceso jurídico que se viene entre las partes, llama la atención el debate público generado en redes sociales. Mientras periodistas, políticos y líderes de opinión se solidarizan con la Revista, usuarios de Facebook y Twitter han celebrado la medida contra el semanario. Su mayor argumento: por fin les han quitado el "chayote" que recibían de las pasadas administraciones. 

Sí miramos la línea editorial de la revista, ésta se encuentra al centro derecha (tal vez muy a la derecha en ocasiones) y su director, el historiador y ensayista Héctor Aguilar Camín, es autor de provocativos artículos con los que difícilmente una persona que se asuma de izquierdas pueda estar de acuerdo. Su abierto americanismo y defensa del neoliberalismo lo posicionan en un espectro político completamente antagónico al de la administración en turno y sus seguidores. De ahí que celebren la sanción impuesta sobre la revista.

Sin embargo, se olvida fácilmente que la democracia es un proceso en permanente construcción y que medidas similares fueron impuestas por las pasadas administraciones sobre medios a los que bien podríamos ubicar en la izquierda, tales como Proceso y Aristegui Noticias. Por mencionar sólo dos casos: primero, el semanario Proceso durante años denunció la manera discrecional con que los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto asignaron la publicidad oficial durante sus sexenios. En 2007 este semanario se ubicó entre los últimos medios impresos y electrónicos en recibir dinero público vía publicidad gubernamental. En contraste, TV Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, se llevó el 14% del total del presupuesto publicitario; segundo,  después de la salida de Carmen Aristegui del noticiero matutino de MVS en marzo de 2015 (Sí, la misma que realizó la investigación sobre la casa blanca de Peña Nieto), el gobierno de EPN incrementó en un 130% la compra de espacio publicitario en dicha emisora, alrededor de 580 millones de pesos en lo restante del año. 

El asunto con todo esto es que, en un país como México en donde los medios de comunicación dependen hasta en un 80 por ciento de la publicidad oficial, la asignación arbitraria de compra de publicidad por parte del Estado es, en la práctica, un acto de censura. Una manera de premiar o castigar el ejercicio periodístico en México en menoscabo de sus sistema democrático, pues como señala la organización Artículo 19: "nadie muerde la mano que da comer". La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha denunciado en su Informe Oficial Sobre Asignación y Contratación de Propaganda Oficial 2018 que el uso discrecional del dinero público en medios de comunicación es una forma indirecta de coartar el derecho humano a la libertad de expresión. se lleva a cabo por un insuficiente marco regulatorio.

De manera que celebrar la medida implementada desde el gobierno federal sobre la revista Nexos es celebrar la continuidad de las mismas prácticas políticas de los pasados gobiernos. Aquellos a los que la Cuarta Transformación pretende dejar atrás. No se dan cuenta que de continuar con la manera en que el gobierno se relaciona con los medios, pierde la democracia y con ella perdemos todos.

Cierro con las palabras que siempre invoca uno de mis más cercanos camaradas:

"Un auténtico demócrata, construye sus propios contrapesos".

Me queda claro que esta administración no sabe construir democracia. 

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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