Opinión

Yo le voy al Necaxa

miércoles, 19 de agosto de 2020 · 17:20

#BalónAlÓleo
Twitter: @JLUIS_CUEVAS

Con el cuestionamiento constante de ¿cuántos son? A manera de burla y orgullo, así se ha escrito la historia del Necaxa de las últimas décadas. Un equipo que desde sus inicios demostró su poderío, su constante lucha por la trascendencia y que esta semana cumple 97 años de historia.

Fundado el 21 de agosto de 1923, el Necaxa ha sido de esos equipos que todos conocen, que ha vivido diferentes etapas y que hoy, con todo su entorno y a pesar de los  constantes cambios, descensos y ascensos, puede seguir presumiendo su presencia, su existencia. Aunque ha vivido mejores etapas, el Necaxa para sus seguidores supone el constante amor de un imposible, ese que hasta la victoria más insignificante le llena de orgullo, ser del Necaxa dice Juan Villoro, es “ser de la minoría ilustrada”, asociado también por un servidor, con aquella frase del gran Villoro: “cada alegría puede ser la última”.

Acostumbrado en la última época a hacer mucho con muy poco, en este Necaxa resulta impensado el título de liga, calificar a la Liguilla es y debe ser la alegría constante de sus aficionados, atrás han quedado los tiempos de los grandes nombres, aunque la gran mayoría de ellos, llegaron a los rayos para tener una segunda oportunidad, no está de más señalar que su trabajo con los Rayos los llevó a la trascendencia. Cada quién sabe el por qué le va a tal o cuál equipo, conozco poca gente que le vaya a un equipo solo por el
Futbol que despliega o desplegó, es más, el propio Necaxa que revivió tras aquellos años treinta espectaculares, tuvo que vivir una desaparición y después un “boom” en la década de los noventa, acompañado de títulos, para volver a generar afición.

Aunque pudiera estar mejor (peleando por títulos, manteniendo planteles con figuras), también pudiera estar peor (en el Ascenso o desaparecido), por ello y a cuatro años del último ascenso, a tres años del centenario, la directiva Necaxista más que nunca tendría que proyectar lo que viene. 

Desde su ascenso en 2016, Necaxa ha visto brillar jugadores que bien pudieron ser parte de una nueva época dorada del club, también, se entiende perfectamente que los tiempos actuales de la industria distan mucho del pasado, donde el futbolista decidía un poco más sobre su futuro y donde las economías de los clubes no estaban tan disparejas.

Una afición ninguneada por su propio club, semestre a semestre reza por la permanencia del plantel, por la continuidad de sus figuras y con una nueva liguilla; después de todo, siempre han jugado como visitante a la hora de pelear por los títulos. 

Hay cosas que no cambian, el amor por un equipo de futbol es el mejor ejemplo, ahí están los rayos, festejando 97 años de fundación, defendiendo que no solo Don Ramón o Jorge Ortiz de Pinedo le van al Necaxa, al final, felices de su existencia, con altas y bajas, siempre sacando el pecho a la hora de afirmar: YO LE VOY AL NECAXA.

P.D. No se puede tener todo en la vida, pero más que nunca este Necaxa tendría que pelear por mantenerlo todo, faltan 3 años para el centenario y la afición solo crece con la consolidación de ídolos, la consecución de títulos. Si no me creen pregúntenle a los Tigres.

Hasta la próxima. 

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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